La situación actual de Guayaquil, una de las ciudades más importantes de Ecuador, se encuentra marcada por una serie de desafíos que afectan la gestión municipal. En un reciente enlace radial, el alcalde Aquiles Álvarez expuso sus preocupaciones sobre el estado de las obras públicas y la administración de recursos, señalando la paralización de proyectos clave debido a problemas con el Servicio Nacional de Contratación Pública (Sercop) y la falta de abastecimiento de asfalto.
### Críticas a la Sercop y sus Consecuencias
Durante su intervención, Álvarez no escatimó en críticas hacia la Sercop, a la que calificó de «cloaca que hay que limpiar». Según el alcalde, la burocracia y las decisiones de funcionarios de nivel medio han llevado a la paralización de varios proyectos esenciales para la ciudad, incluyendo iniciativas de seguridad y programas sociales como Liga Pro Kids. «Nos han retrasado procesos por más de seis meses», afirmó, enfatizando que estos problemas no son responsabilidad del Gobierno, sino de la administración interna de la Sercop.
El alcalde también mencionó que, a pesar de que un funcionario responsable de estos retrasos ya ha sido separado de su cargo, las trabas administrativas persisten. Álvarez anunció que revelará el nombre de este funcionario en su próximo enlace radial, lo que podría generar un mayor escrutinio sobre la gestión de la Sercop y sus implicaciones en la ejecución de obras en Guayaquil.
Además de las críticas a la Sercop, el alcalde destacó la falta de asfalto como un obstáculo significativo para el avance de las obras. La Refinería de Esmeraldas, principal proveedora de asfalto en el país, se encuentra paralizada, lo que ha llevado a un desabastecimiento crítico. «Nuestros proveedores ya se están quedando sin material», advirtió Álvarez, quien subrayó que esta situación compromete no solo el mantenimiento de las vías, sino también la continuidad de proyectos estratégicos como las Estaciones de Acción Segura (EAS).
### Planificación y Transparencia en la Rendición de Cuentas
A pesar de los desafíos, el alcalde Álvarez se comprometió a llevar a cabo su rendición de cuentas en junio, en lugar de la fecha inicialmente prevista para el 24 de mayo. Este evento se realizará desde la Troncal 4, una de las obras más emblemáticas de su gestión. «Vamos a rendir cuentas reconociendo errores, sin echarle la culpa a nadie y mostrando obras que antes eran una quimera y hoy son realidad», expresó el alcalde, enfatizando su enfoque en la transparencia y la planificación.
La rendición de cuentas se presenta como una oportunidad para que la administración municipal explique a los ciudadanos el estado de los proyectos y los desafíos enfrentados. Álvarez también mencionó que la fundación Siglo XXI entrará en un proceso de liquidación, lo que podría tener implicaciones en la gestión de recursos y programas sociales en la ciudad.
En cuanto al abastecimiento de agua potable, el alcalde aseguró que al finalizar su administración, Guayaquil alcanzará una cobertura del 100%. Este compromiso es parte de un esfuerzo más amplio para mejorar la infraestructura y los servicios públicos en la ciudad, a pesar de los obstáculos actuales.
La situación en Guayaquil refleja la complejidad de la gestión municipal en un contexto donde la burocracia y la falta de recursos pueden obstaculizar el progreso. La administración de Álvarez enfrenta el reto de navegar estos problemas mientras busca cumplir con las expectativas de los ciudadanos y garantizar el desarrollo de la ciudad. Con la rendición de cuentas a la vista, será crucial observar cómo se abordarán estos desafíos y qué medidas se implementarán para mejorar la situación actual.
