La reciente aprobación de la Ley de Integridad Pública ha abierto un debate crucial en el ámbito financiero de Ecuador. Esta legislación permite que algunas cooperativas de ahorro y crédito se transformen en bancos privados, un cambio que ha generado opiniones divididas entre los actores del sector. La Superintendencia de Economía Popular y Solidaria (SEPS) está en el centro de esta discusión, ya que se le ha encomendado la tarea de identificar qué cooperativas podrían dar este paso. Sin embargo, el Intendente general técnico de la SEPS, Freddy Monge, ha expresado su escepticismo sobre la necesidad de esta transformación, sugiriendo que el enfoque debería estar en fortalecer la gobernanza y la supervisión tecnológica de las cooperativas existentes.
La Ley de Integridad Pública, aprobada el 24 de junio de 2025, establece un marco para que ciertas cooperativas se conviertan en bancos, con el objetivo de proteger los ahorros de los ciudadanos y preservar la estabilidad financiera. Sin embargo, esta medida ha encontrado resistencia por parte de los gremios de cooperativas, que argumentan que no es necesaria y han presentado acciones constitucionales para bloquear su implementación. Monge, en una reciente entrevista, subrayó que no considera que la transformación sea esencial y que el enfoque debería ser más analítico y menos apresurado. «El tema tiene que ser muy bien analizado, no solo en lo legal. Hay que preguntar a los socios si están de acuerdo», afirmó.
### Proceso de Transformación y Desafíos
La nueva ley establece que la Junta de Política y Regulación Financiera y Monetaria tendrá un plazo de tres meses para emitir regulaciones que permitan la transformación de cooperativas en bancos, tras un análisis de interconexión y riesgo sistémico. La SEPS tiene un mes para presentar un informe que identifique a las cooperativas con mayor riesgo sistémico, pero hasta la fecha, el Ejecutivo no ha enviado a la Asamblea Nacional la terna necesaria para conformar la nueva Junta, lo que ha generado incertidumbre sobre el cumplimiento de los plazos establecidos.
El constitucionalista André Benavides ha señalado que el plazo para la conformación de la Junta ya ha vencido, lo que podría complicar aún más el proceso. Monge ha indicado que la SEPS ya está trabajando en un informe técnico y jurídico para identificar a las cooperativas que podrían convertirse en bancos, analizando experiencias de otros países y utilizando un enfoque prospectivo para evaluar el riesgo sistémico.
El riesgo sistémico se refiere a la posibilidad de que una cooperativa, debido a su tamaño y conexión con otras entidades financieras, pueda afectar negativamente al sistema financiero en su conjunto. Monge ha destacado que algunas cooperativas han estado sobreendeudando a sus clientes, lo que ha llevado al cierre de entidades como CREA. Esto pone de manifiesto la necesidad de una supervisión más rigurosa y de un análisis más profundo de las prácticas de las cooperativas.
### La Diferencia entre Cooperativas y Bancos
Es fundamental entender la diferencia entre cooperativas de ahorro y crédito y bancos. Las cooperativas son entidades sin fines de lucro, donde los socios son tanto dueños como usuarios. Su objetivo principal es mejorar el bienestar colectivo de sus miembros, lo que se traduce en un modelo de negocio diferente al de los bancos, que operan con fines de lucro y tienen accionistas que toman decisiones basadas en la cantidad de acciones que poseen.
Monge ha enfatizado que el papel de las cooperativas es vital para el desarrollo de sectores rurales y marginales, ya que el 60% del crédito del sector cooperativo se destina a estas áreas. Por lo tanto, en lugar de buscar transformar a las cooperativas en bancos, el enfoque debería ser fortalecer su gobernanza y supervisión. Esto incluye capacitar a los gerentes y consejos de administración, así como implementar normas internacionales como las de Basilea, que buscan minimizar el riesgo crediticio.
Además, Monge ha propuesto el uso de tecnologías avanzadas, como inteligencia artificial y machine learning, para mejorar la supervisión de las cooperativas. Esto permitiría detectar problemas potenciales de manera más rápida y eficiente, asegurando así la estabilidad del sistema financiero.
La transformación de cooperativas en bancos es un tema que requiere un análisis profundo y un enfoque cuidadoso. La opinión de los socios, la gobernanza y la supervisión son aspectos que no deben ser subestimados en este proceso. La SEPS tiene un papel crucial en la regulación y supervisión de estas entidades, y su enfoque debe centrarse en fortalecer el sistema en lugar de apresurarse hacia una transformación que podría no ser necesaria.