La situación en Ucrania se ha vuelto aún más crítica tras un ataque masivo por parte de Rusia, que ha lanzado más de 440 drones y misiles en un solo día. Este ataque, que se produjo entre la noche del 5 y el 6 de junio de 2025, ha sido calificado por el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, como uno de los más devastadores desde el inicio del conflicto. En un mensaje a través de sus redes sociales, Zelenski afirmó que «han atacado casi toda Ucrania», haciendo referencia a las regiones de Volinia, Leópolis, Ternópil, Kiev, Sumi, Poltava, Jmelnitski, Cherkasy y Cherníguiv.
El ataque ha dejado un saldo trágico de tres trabajadores de los servicios de rescate muertos y 49 heridos, lo que ha generado una ola de condenas tanto a nivel nacional como internacional. Las imágenes de la destrucción en Kiev, donde se han visto edificios residenciales gravemente dañados, han conmocionado a la comunidad global. Zelenski también destacó que, aunque algunos de los drones y misiles fueron interceptados, no todos pudieron ser derribados, lo que pone de manifiesto la vulnerabilidad de las defensas aéreas ucranianas en este momento crítico.
### Detalles del Ataque
Según el informe de la Fuerza Aérea ucraniana, Rusia lanzó un total de 407 drones, que incluían tanto drones de ataque ‘Shahed’ como réplicas sin explosivo. De estos, 199 drones kamikaze fueron neutralizados, lo que indica un esfuerzo significativo por parte de Ucrania para defender su espacio aéreo. En cuanto a los misiles, se utilizaron 6 misiles balísticos Iskander-M, 36 misiles de crucero Kh-101, 2 misiles de crucero Iskander-K y un misil Kh-31P. A pesar de la magnitud del ataque, Ucrania logró derribar 4 de los misiles balísticos y 30 de los misiles de crucero Kh-101, lo que demuestra que las capacidades de defensa aún tienen margen de efectividad.
Este ataque masivo se produce tras la reciente Operación Telaraña de Ucrania, que había logrado destruir 41 cazas rusos utilizando drones entrenados con inteligencia artificial. La combinación de drones y misiles en este ataque marca un cambio en la estrategia militar de Rusia, que parece estar buscando maximizar el daño a la infraestructura ucraniana y desestabilizar aún más al gobierno de Zelenski.
### Reacciones Internacionales
La comunidad internacional ha reaccionado con preocupación ante este nuevo escalón en la escalada del conflicto. Turquía, que ha estado mediando en las negociaciones entre Rusia y Ucrania, ha declarado que las conversaciones «no terminaron de manera negativa», lo que sugiere que aún hay espacio para el diálogo, a pesar de la violencia en el terreno. Sin embargo, la efectividad de estas negociaciones es cuestionada por muchos, dado el reciente aumento en la intensidad de los ataques.
El presidente ruso, Vladimir Putin, ha defendido su estrategia militar en Ucrania, a pesar de las críticas que ha recibido tanto a nivel interno como externo. En una reunión virtual con miembros de su gobierno, Putin reafirmó su compromiso con la operación militar, desestimando las preocupaciones sobre las pérdidas humanas y materiales que ha causado. Este enfoque ha sido objeto de críticas, incluso de figuras políticas en Estados Unidos, como Donald Trump, quien ha calificado a Putin de «loco» por su agresiva postura en el conflicto.
Mientras tanto, las fuerzas rusas han afirmado haber derribado 174 drones ucranianos en 11 regiones de Rusia, incluida la capital. Este intercambio de ataques y defensas resalta la naturaleza cada vez más compleja y peligrosa del conflicto, donde ambos lados parecen estar intensificando sus esfuerzos por obtener una ventaja estratégica.
La situación en Ucrania sigue siendo volátil, y con cada nuevo ataque, la posibilidad de una resolución pacífica parece más lejana. Las imágenes de la devastación y el sufrimiento humano continúan siendo un recordatorio de las consecuencias de la guerra, mientras que las potencias mundiales observan y evalúan sus respuestas ante esta crisis humanitaria y geopolítica.