La noche del 5 de septiembre de 2025, el cantante guayaquileño Ren Kai hizo historia al ofrecer su primer concierto en solitario titulado «Entre monos y dragones». Este evento tuvo lugar en la tercera sala del Teatro Sánchez Aguilar, donde el artista presentó una fusión de su herencia ecuatoriana y china, reflejada en su música y en el concepto del espectáculo. Con una trayectoria que comenzó en 2018 con su sencillo «En la nada», Ren Kai ha lanzado un total de 37 sencillos y dos EP, lo que demuestra su creciente popularidad y versatilidad en la escena musical.
El concierto no solo fue un despliegue de talento musical, sino también un viaje visual que combinó elementos de pop y urbanismo, con influencias latinas y asiáticas. La estética del evento fue cuidadosamente diseñada por Alberto Banchón, quien creó un vestuario que complementaba la temática del espectáculo. Desde el inicio, el ambiente se llenó de energía cuando Ren Kai apareció en el escenario vestido de negro, dando inicio a la velada con su interpretación de «Dancing in the dark». Esta canción marcó el comienzo de una experiencia que abarcó más de una hora y media, donde el artista alternó entre letras en español, inglés y mandarín, mostrando su habilidad para conectar con un público diverso.
### Un Viaje Musical Diversificado
La discografía de Ren Kai es un reflejo de su versatilidad, abarcando géneros como reguetón, bachata, balada y pop latino. Durante el concierto, el artista no solo interpretó sus éxitos, sino que también presentó su bachata en ‘chiñol’ junto a su amigo Maykel, lo que añadió un toque especial a la noche. La coreografía, dirigida por Pedro Moscoso, fue ejecutada por un talentoso grupo de bailarines que incluyó a Boris Herrera, Maholy Govea y Génesis Salas, quienes aportaron dinamismo y emoción a cada actuación.
El público, compuesto en su mayoría por ‘kainers’, como se hacen llamar sus seguidores, coreó cada canción con entusiasmo. Al fondo del teatro, los padres de Ren Kai se mostraron orgullosos, aplaudiendo y disfrutando de cada interpretación de su hijo. Este apoyo familiar fue un elemento clave que resonó en el ambiente, haciendo del evento una celebración no solo de la música, sino también de la conexión emocional entre el artista y su familia.
### Momentos Emotivos y Colaboraciones Especiales
Uno de los momentos más conmovedores de la noche ocurrió cuando Ren Kai invitó a una de sus fans, Priscila, a unirse a él en el escenario. Priscila, una joven no vidente, compartió una emotiva historia sobre cómo el cantante había impactado su vida, animándola a subir covers a YouTube. Este gesto de conexión personal llevó a Ren Kai a las lágrimas, revelando su sensibilidad y la importancia que otorga a su relación con los fans. «Pocas personas saben esto, pero mi hermano, una de las personas que más amo en el mundo, también es no vidente, y poder tocar el corazón de alguien así es por lo que hago lo que hago», expresó el artista, conmovido por el encuentro.
El concierto también contó con la participación de varios invitados especiales, como Shalom Mendieta, Yilda Banchón y Ñusta Picuasi, quienes se unieron a Ren Kai en el escenario para interpretar algunas de sus canciones. Sin embargo, a pesar de la energía y la emoción del evento, el sistema de audio del teatro presentó algunos problemas técnicos que interrumpieron brevemente la fluidez del espectáculo. A pesar de estos inconvenientes, la atmósfera general se mantuvo positiva, y el público continuó disfrutando de la actuación.
Ren Kai no solo celebró su trayectoria musical con este concierto, sino que también reafirmó su compromiso con su audiencia, quienes lo han apoyado desde el inicio de su carrera. «Entre monos y dragones» se convirtió en una representación de su identidad cultural y su gratitud hacia sus seguidores, dejando claro que su propuesta musical seguirá evolucionando mientras se establece firmemente en la escena musical tanto ecuatoriana como internacional. Este evento marcó un hito en su carrera y dejó a los asistentes con la expectativa de lo que vendrá en el futuro.