La reciente orden del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que autoriza el uso de la fuerza militar contra los carteles de droga en América Latina, ha generado una fuerte respuesta por parte de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum. En una rueda de prensa celebrada el 8 de agosto de 2025, Sheinbaum dejó claro que no permitirá la intervención militar estadounidense en territorio mexicano, afirmando que «Estados Unidos no va a venir a México con los militares». Esta declaración se produce en un contexto de creciente preocupación sobre la violencia relacionada con el narcotráfico en la región y la presión internacional sobre México para abordar este problema.
La noticia sobre la orden de Trump fue inicialmente divulgada por la prensa estadounidense, que reveló que el mandatario había instruido al Pentágono para que se preparara para posibles operaciones militares directas contra los carteles de droga. Según el informe, esta directiva podría sentar las bases para acciones militares tanto en el mar como en tierra extranjera. Sin embargo, Sheinbaum enfatizó que cualquier intervención militar no está permitida y que México prefiere colaborar de otras maneras, pero no a través de una invasión.
### La Posición de México ante la Intervención Militar
La postura de Claudia Sheinbaum es clara: México no aceptará la intervención militar de Estados Unidos. En sus declaraciones, la presidenta mexicana subrayó que la cooperación entre ambos países es fundamental, pero que debe basarse en el respeto mutuo y la soberanía nacional. «Cooperamos, colaboramos, pero no va a haber invasión. Eso está descartado, absolutamente descartado», afirmó en su conferencia de prensa.
La preocupación de Sheinbaum se basa en la historia de intervenciones militares en América Latina, que a menudo han tenido consecuencias desastrosas para la soberanía de los países afectados. La mandataria también mencionó que el gobierno mexicano había sido informado sobre la orden ejecutiva de Trump y que esta no implicaba la participación de fuerzas militares estadounidenses en México. Esta aclaración busca tranquilizar a la población y reafirmar la independencia del país en la lucha contra el narcotráfico.
Además, la presidenta destacó que la violencia relacionada con los carteles de droga es un problema complejo que requiere soluciones integrales y no simplemente el uso de la fuerza. En este sentido, Sheinbaum ha abogado por un enfoque que incluya el desarrollo social y económico, así como la prevención del delito, en lugar de depender únicamente de medidas militares.
### La Declaración de Terrorismo y sus Implicaciones
La situación se complica aún más con la reciente declaración de Estados Unidos, que ha catalogado a ocho grupos, incluyendo el Tren de Aragua y el cártel de Sinaloa, como organizaciones terroristas. Esta designación no solo implica un cambio en la forma en que se perciben estos grupos, sino que también podría abrir la puerta a una mayor intervención internacional en la lucha contra el narcotráfico.
La decisión de Trump de declarar a estos grupos como terroristas ha sido criticada por algunos analistas, quienes argumentan que esta medida podría exacerbar la violencia en México y llevar a una escalada en la intervención militar. La presidenta Sheinbaum ha manifestado su desacuerdo con esta clasificación, argumentando que el enfoque debe centrarse en la cooperación y el desarrollo, en lugar de la militarización de la lucha contra el narcotráfico.
En este contexto, la relación entre México y Estados Unidos se encuentra en un punto crítico. La administración de Sheinbaum ha buscado mantener un diálogo abierto con el gobierno estadounidense, pero también ha dejado claro que la soberanía de México es innegociable. La presidenta ha reiterado que cualquier acción que se tome en contra de los carteles debe ser consensuada y respetar la autonomía del país.
La situación actual plantea importantes desafíos para ambos países. Mientras que Estados Unidos busca abordar el problema del narcotráfico desde una perspectiva de seguridad nacional, México se enfrenta a la necesidad de encontrar soluciones efectivas que no comprometan su soberanía. La respuesta de Claudia Sheinbaum a la orden de Trump es un claro indicador de que México está dispuesto a defender su autonomía y buscar alternativas a la intervención militar en la lucha contra el narcotráfico.