El pasado 12 de octubre de 2025, un grupo de activistas del movimiento Futuro Vegetal llevó a cabo una acción de protesta en el Museo Naval de Madrid, donde lanzaron pintura roja biodegradable sobre el cuadro ‘Primer homenaje a Cristóbal Colón’, obra del artista José Garnelo. Este acto se enmarca dentro de las celebraciones de la Fiesta Nacional de España, un día que para muchos pueblos originarios representa un recordatorio de la opresión y el sufrimiento histórico que han padecido desde la llegada de los colonizadores europeos a América.
La acción de los activistas no solo buscaba llamar la atención sobre el cuadro en sí, sino que también pretendía abrir un debate sobre el neocolonialismo extractivista que, según ellos, sigue afectando a las comunidades indígenas en la actualidad. La pintura dañó la mitad izquierda del cuadro, lo que llevó a la detención de las dos mujeres por parte de la Policía Nacional, quienes llegaron al museo tras ser alertados por un funcionario del lugar.
### Contexto de la Protesta
El 12 de octubre, conocido como el Día de la Hispanidad en España, es una fecha que conmemora la llegada de Cristóbal Colón a América en 1492. Sin embargo, para muchos pueblos originarios, esta fecha simboliza el inicio de un periodo de colonización que trajo consigo la explotación de sus recursos naturales, la opresión cultural y, en muchos casos, el genocidio. En este sentido, los activistas de Futuro Vegetal han expresado que la celebración de este día ignora las heridas de un pasado doloroso y perpetúa una narrativa que minimiza las injusticias sufridas por las comunidades indígenas.
Luna Lagos, portavoz del movimiento, subrayó que el 12 de octubre representa siglos de opresión y explotación. En su declaración, enfatizó que es fundamental reconocer las injusticias históricas y promover reparaciones a las comunidades afectadas. Esta perspectiva se alinea con un creciente movimiento global que busca visibilizar las luchas de los pueblos originarios y cuestionar las narrativas históricas dominantes que glorifican la colonización.
### Reacciones y Consecuencias
La acción de los activistas ha generado un amplio debate en las redes sociales y en los medios de comunicación. Muchos apoyan la protesta, argumentando que es un acto valiente que pone de relieve la necesidad de reconocer y reparar las injusticias históricas. Otros, sin embargo, critican el vandalismo como un medio inadecuado para expresar desacuerdo, argumentando que el arte y la cultura deben ser preservados, independientemente de las opiniones sobre su significado histórico.
El colectivo Futuro Vegetal ha utilizado sus plataformas en redes sociales para difundir su mensaje, instando a la población a unirse a su causa y a manifestarse en contra de la celebración del 12 de octubre. Además, han llamado a realizar boicots y sabotajes a las empresas que participan en actividades extractivistas que afectan a los territorios de los pueblos originarios. Esta estrategia busca no solo visibilizar la problemática, sino también generar un impacto económico en aquellas entidades que, según ellos, perpetúan la explotación de recursos naturales.
La protesta también ha reavivado el debate sobre la necesidad de una revisión crítica de la historia y la forma en que se enseñan estos eventos en las escuelas. Muchos educadores y activistas abogan por una educación que incluya las voces y experiencias de los pueblos originarios, así como un análisis de las consecuencias de la colonización que aún persisten en la actualidad.
En este contexto, la acción de Futuro Vegetal puede ser vista como parte de un movimiento más amplio que busca descolonizar la historia y promover un enfoque más inclusivo y justo en la narrativa histórica. La vandalización del cuadro de Colón, aunque controvertida, ha servido para abrir un espacio de diálogo sobre temas que a menudo son ignorados o minimizados en la sociedad contemporánea.
La situación en el Museo Naval de Madrid es un claro ejemplo de cómo el arte puede ser un campo de batalla para las ideas y las luchas sociales. A medida que el mundo se enfrenta a desafíos relacionados con la justicia social y ambiental, acciones como la de estos activistas pueden ser vistas como un llamado a la acción para repensar nuestras celebraciones y reconocer las historias que han sido silenciadas durante demasiado tiempo.