El 20 de junio de 2025, Ecuador implementó una nueva tasa de fiscalización minera que ha generado un amplio debate en el sector. Esta medida, que busca recaudar entre 200 y 220 millones de dólares anuales, ha sido recibida con preocupación por parte de las empresas mineras, que temen que este cobro pueda desincentivar la inversión en el país. La resolución 003-25, publicada en el Registro Oficial, establece que todos los titulares de concesiones mineras, tanto metálicas como no metálicas, deberán pagar esta tasa, independientemente de si están en fase de exploración o explotación.
### Detalles de la Nueva Tasa
La nueva tasa de fiscalización se aplicará de manera semestral para la mediana y gran minería, así como para las licencias de comercialización, mientras que la pequeña minería deberá realizar un pago anual. Este esquema de cobro se ha diseñado para que el primer pago se realice hasta el 31 de julio, con un corte de recaudación hasta el 30 de junio, y el segundo pago se cobrará hasta el 31 de enero del año siguiente, con corte al 31 de diciembre.
La decisión de implementar esta tasa ha sido justificada por el Gobierno de Daniel Noboa como una necesidad para fortalecer la supervisión y control de las actividades mineras, especialmente en un contexto donde las actividades ilegales han ido en aumento. Sin embargo, el sector minero ha expresado su descontento, argumentando que la tasa podría ahuyentar a los inversores, especialmente en áreas que aún se encuentran en fase de exploración.
### Reacciones del Sector Minero
A pesar de los intentos de diálogo entre el Gobierno y las empresas mineras, la ministra de Energía, Inés Manzano, ha dejado claro que la tasa no está sujeta a negociación. En una reciente rueda de prensa, Manzano afirmó que la recaudación es esencial para combatir la minería ilegal y que los recursos obtenidos serán utilizados para mejorar la operatividad de la Agencia de Regulación y Control Minero (Arcom). Sin embargo, esta postura ha generado críticas entre los representantes del sector, quienes consideran que la tasa es excesiva y podría poner en riesgo la viabilidad de muchos proyectos.
Stevie Gamboa, un abogado especializado en el sector minero, ha señalado que la nueva tasa puede llegar a ser hasta quince veces más alta que la patente de conservación que ya se paga anualmente, lo que convierte a Ecuador en uno de los países más costosos del mundo para realizar exploraciones mineras. Gamboa también ha destacado que la minería es la única actividad que paga impuestos sin estar generando ingresos, lo que representa un desafío significativo para las empresas que realizan inversiones de alto riesgo.
### Fórmula de Cálculo de la Tasa
La fórmula para determinar el monto de la nueva tasa se basa en varios factores. En primer lugar, se considera la cantidad de hectáreas que han sido autorizadas o concesionadas al titular minero. Además, se aplica un coeficiente que varía según la fase minera, lo que refleja la intensidad y complejidad del control regulatorio requerido en cada etapa del ciclo de vida de un proyecto minero. Por último, se incorpora un factor de ajuste basado en el Salario Básico Unificado (SBU), lo que asegura que la tasa se mantenga alineada con los costos económicos del país.
Los porcentajes de la tasa pueden variar entre el 10% y el 100% del SBU, siendo las concesiones en fase de exploración inicial y avanzada las que aportarán la mayor parte de los ingresos, dado que suelen abarcar extensas áreas de concesión. Esto ha llevado a que muchos en el sector se pregunten si el Gobierno está dispuesto a arriesgar la inversión extranjera en un momento en que el país necesita urgentemente capital para el desarrollo de su economía.
### Implicaciones para el Futuro de la Minería en Ecuador
La implementación de esta nueva tasa de fiscalización minera podría tener un impacto significativo en el futuro del sector en Ecuador. Con un entorno regulatorio que se vuelve cada vez más complejo y costoso, las empresas podrían reconsiderar sus planes de inversión en el país. La incertidumbre sobre la estabilidad de las políticas fiscales y la falta de un diálogo efectivo entre el Gobierno y el sector privado son factores que podrían influir en la decisión de los inversores.
En un contexto donde la minería representa una fuente importante de ingresos y empleo, es crucial que el Gobierno y las empresas encuentren un equilibrio que permita el desarrollo sostenible del sector. La capacidad de Ecuador para atraer inversiones en minería dependerá en gran medida de cómo se gestione esta nueva tasa y de la disposición del Gobierno para trabajar en conjunto con las empresas para abordar sus preocupaciones y fomentar un ambiente de inversión más favorable.