La noche del 26 de julio de 2025, el Palacio de Cristal en Guayaquil se iluminó con la coronación de Nadia Mejía como Miss Universo Ecuador 2025. La gala, llena de emoción y tributos, reunió a más de 2.000 personas que fueron testigos de un evento que no solo celebró la belleza, sino también la perseverancia y el empoderamiento femenino. Nadia, de 29 años y representante de la Comunidad USA, se destacó no solo por su porte y carisma, sino por su poderoso mensaje social: «Soy suficiente», una campaña que aborda la salud mental y que se inspira en su propia experiencia con la anorexia.
### Un Viaje de Perseverancia y Superación
Nadia Mejía no es una desconocida en el mundo de los certámenes de belleza. En 2024, quedó como segunda finalista, una experiencia que, lejos de desanimarla, la impulsó a regresar más fuerte. En una entrevista previa al certamen, Nadia compartió: «Soy una mujer perseverante. El año pasado mi corazón se rompió, pero no desistí». Su determinación se vio reflejada en su preparación, donde dedicó tiempo a mejorar su español a través de clases intensivas, lo que le permitió conectar mejor con su público ecuatoriano.
Hija del famoso cantante ecuatoriano Gerardo Mejía y de la ex Miss West Virginia USA, Kathy Eicher, Nadia combina una rica herencia cultural que incluye raíces ecuatorianas, libanesas y estadounidenses. En sus palabras, su madre es su mayor inspiración: «Cuando me veo en el espejo, la veo a ella». Esta conexión familiar y cultural ha sido fundamental en su camino hacia la corona.
### La Gala: Un Espectáculo de Talento y Emoción
La gala de coronación fue un evento espectacular conducido por Eduardo Andrade y Danilo Carrera, y transmitido en vivo por TC Televisión. El show musical, a cargo de Daniel Betancourth, rindió homenaje al icónico Julio Jaramillo con la emotiva canción «Nuestro Juramento». Durante la pasarela, las cinco finalistas, que incluían a Mariola Vejarano, Christie Thermidor, Daphne Currat y Christiane Marques, mostraron no solo su belleza, sino también su talento y personalidad.
Uno de los momentos más memorables de la noche fue la caída de la candidata Andrea Gura durante su desfile en traje de gala. A pesar del tropiezo, se levantó con gracia, ganándose una ovación del público. Además, la gala marcó un hito al contar con la participación de Kenia Bonilla, la primera mujer trans en llegar a las semifinales, un avance significativo en la inclusión dentro de estos certámenes.
Nadia Mejía no solo se llevó la corona, sino también cinco bandas especiales que reflejaron su favoritismo entre el jurado y el público. Estas distinciones incluyeron Mejor Silueta, Mejor Proyecto Social, Miss Renaissance, Miss Cielo y Miss Infinix, esta última otorgada por el voto del público. Otras participantes también fueron reconocidas en diversas categorías, destacando el talento y la belleza de todas las concursantes.
### Un Homenaje Emotivo y un Mensaje de Esperanza
La gala no solo fue un espectáculo de belleza, sino también un momento de reflexión y homenaje. Se rindió tributo a Lorena Arguello, una candidata del Miss Universo Ecuador 2024 que falleció este año. Quince de sus excompañeras regresaron al escenario para recordarla, creando un ambiente cargado de emociones y solidaridad entre las participantes.
Nadia, además de ser modelo, es cantante de música cristiana y ha expresado su deseo de ser una luz de Dios. En su vida cotidiana, disfruta de la cocina, preparando platos típicos como el seco de pollo y ceviche. En una entrevista, compartió su anhelo de ser madre después de cumplir su sueño de representar a Ecuador en el Miss Universo 2025, que se llevará a cabo en Tailandia.
Durante la ronda decisiva, su respuesta fue un reflejo de su conexión con el país: «Miren, no quiero decir que la segunda es la vencida, porque de verdad me siento tan feliz de estar aquí con ustedes. Mi corazón está lleno, y sé que el año pasado no era mi momento. Hoy lo es, porque me levanté más fuerte que nunca». Con estas palabras, Nadia no solo se ganó la corona, sino también el cariño y el respeto de un país que la vio luchar y levantarse tras la adversidad.
Con su coronación, Nadia Mejía se convierte en un símbolo de empoderamiento y resiliencia, llevando consigo el mensaje de que cada desafío puede ser superado con determinación y amor propio. Ahora, con la banda tricolor al pecho, se prepara para representar a Ecuador en el escenario internacional, llevando consigo la esperanza y el orgullo de su nación.