La ciudad de Guayaquil está experimentando cambios significativos en su red de transporte público debido a la construcción de dos pasos elevados en la intersección de las avenidas Juan Tanca Marengo y Rodrigo Chávez. Este proyecto, que representa una inversión municipal de 13,4 millones de dólares, ha llevado a la modificación de las rutas de tres líneas de buses: 123, 55 y 13. La Autoridad de Tránsito y Movilidad (ATM) ha implementado estas alteraciones para facilitar el inicio de los trabajos de construcción, que se espera duren aproximadamente 20 meses.
El cierre de la intersección se llevó a cabo el 6 de septiembre de 2025, y desde entonces, los conductores y usuarios del transporte público han tenido que adaptarse a nuevas rutas. Freddy Granda, director de Planificación de la ATM, explicó que el cierre ha eliminado los giros a la izquierda hacia sectores como Ciudad Colón, Urdenor 1 y Urdenor 2. Esta situación ha obligado a los buses a tomar un desvío más largo, lo que ha resultado en una reducción de la congestión vehicular en las horas pico.
### Impacto en el Tráfico y Medidas de Mitigación
La intersección afectada es una de las más transitadas del norte de Guayaquil, con un flujo diario que supera los 100,000 vehículos. De este total, alrededor del 12% corresponde a transporte público, incluyendo buses expresos y vehículos de distribución. Para mitigar el impacto del cierre, la ATM ha desplegado 30 agentes de tránsito en puntos estratégicos de desvío, además de contar con 8 patrullas y motocicletas para supervisar la situación. También se ha instalado un panel LED de mensajes variables y se han colocado 600 metros de cerramiento perimetral con paneles metálicos para delimitar el área de intervención.
La construcción de los pasos elevados no solo busca mejorar la circulación vehicular, sino también garantizar la seguridad de los peatones. El alcalde de Guayaquil, Aquiles Alvarez, ha enfatizado que el proyecto incluye la creación de cruces seguros, rampas universales, semáforos exclusivos e iluminación LED. Se estima que aproximadamente 250 peatones cruzan esta intersección cada hora, lo que resalta la necesidad de implementar medidas que prioricen su seguridad.
La obra se ejecutará en dos fases. La primera fase contempla la construcción de un puente vehicular de tres carriles en sentido sur-norte, mientras que la segunda fase incluirá un paso elevado en sentido opuesto. Este enfoque integral busca no solo mejorar el flujo vehicular, sino también facilitar la movilidad de los transeúntes en la zona.
### Generación de Empleo y Beneficios Económicos
Además de las mejoras en la infraestructura vial, el proyecto de los pasos elevados tiene un impacto positivo en la economía local. Se prevé que la construcción genere alrededor de 1,300 empleos, tanto directos como indirectos, durante el período de ejecución. Esta generación de empleo es crucial para la comunidad, especialmente en un contexto donde la recuperación económica es una prioridad.
A partir del 9 de septiembre, se espera que el cuadrante de la intervención inicial sea cercado por completo, y la siguiente semana se habilitará un paso peatonal seguro debidamente señalizado. Estas medidas son parte de un esfuerzo por garantizar que, a pesar de las obras, la movilidad de los ciudadanos no se vea comprometida.
El proyecto de construcción de los pasos elevados en Guayaquil es un ejemplo de cómo las autoridades locales están abordando los desafíos de la infraestructura urbana. Con un enfoque en la seguridad y la eficiencia del transporte, se espera que estas obras no solo mejoren la circulación vehicular, sino que también contribuyan al bienestar de los peatones y a la economía de la ciudad. La colaboración entre las autoridades de tránsito y la comunidad será fundamental para el éxito de este ambicioso proyecto.