El reciente paro convocado por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) ha dejado una huella significativa en la economía de Imbabura, con pérdidas directas que ascienden a 20 millones de dólares en cuatro cantones. Esta situación ha llevado al Gobierno a implementar una serie de medidas y bonos destinados a reactivar la economía de la región, que ha sido severamente afectada por el cierre de vías y la paralización de actividades comerciales.
**Impacto Económico del Paro en Imbabura**
El paro, que se extendió por más de 30 días, afectó a los cantones de Otavalo, Cotacachi, Antonio Ante e Ibarra. Durante este tiempo, los bloqueos impidieron que camiones de productores y comerciantes pudieran operar con normalidad, lo que resultó en pérdidas económicas significativas. Según el ministro de Desarrollo Humano, Harold Burbano, las pérdidas directas se estiman en 20 millones de dólares, mientras que las pérdidas indirectas podrían alcanzar casi 47 millones de dólares. Esta situación ha generado una preocupación considerable entre los habitantes y empresarios de la región, quienes ahora enfrentan un panorama incierto.
El ministro Burbano, en una reciente entrevista, destacó que la evaluación de las pérdidas se realizó con base en el impacto que tuvo el paro en la actividad comercial y productiva. La falta de acceso a las vías principales ha afectado no solo a los comerciantes, sino también a los productores agrícolas, quienes dependen de la movilidad para llevar sus productos al mercado.
**Propuestas del Gobierno para la Reactivación**
Ante esta crisis, el Gobierno ha comenzado a delinear un paquete de medidas que busca reactivar la economía de Imbabura. Una de las propuestas más destacadas es la reducción del Impuesto al Valor Agregado (IVA) al 8% durante los fines de semana, tanto antes como después del feriado de noviembre. Esta medida está diseñada para incentivar el comercio y atraer a más turistas a la región, que es conocida por su rica cultura y tradiciones.
Además, el Gobierno ha anunciado un paquete de ayudas que asciende a 50 millones de dólares, destinado a apoyar a tres grupos productivos en la provincia. Estas ayudas buscan aliviar la carga económica que enfrentan los comerciantes y productores, permitiendo que puedan reanudar sus actividades con mayor facilidad. Burbano también mencionó que se están considerando moratorias en los pagos de impuestos para los productores y alivios en el pago de dividendos al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) para las empresas afectadas.
Otra medida que se está evaluando es la condonación de deudas para los integrantes de las Juntas de Agua en las zonas rurales de Imbabura. Esta acción busca aliviar la presión financiera sobre las comunidades que dependen de estos servicios básicos. Asimismo, se está considerando la exoneración de la matrícula de vehículos para los transportistas en 2026, lo que podría ayudar a reducir los costos operativos en un sector que ha sido gravemente afectado por el paro.
El ministro Burbano ha enfatizado que la reactivación económica no será un proceso inmediato y que se requiere un enfoque a largo plazo. Por ello, el Gobierno está trabajando en un programa de bonos e incentivos directos que se adaptará a las necesidades específicas de los comercios en la región. Esta estrategia busca no solo recuperar lo perdido, sino también fomentar un crecimiento sostenible que beneficie a todos los sectores de la economía local.
En resumen, las medidas que se están implementando por parte del Gobierno de Ecuador son un intento de mitigar el impacto del paro en Imbabura y de reactivar la economía de la región. A medida que se avanza en la implementación de estas propuestas, será crucial monitorear su efectividad y realizar ajustes según sea necesario para asegurar que la recuperación sea exitosa y duradera.
