Marie-Dominique Lelièvre, una periodista parisina de 60 años, ha hecho de la biografía su campo de batalla, desenterrando secretos y desmontando mitos de figuras icónicas de la cultura francesa. Con su reciente publicación en español de «Françoise Sagan a toda velocidad», Lelièvre se posiciona nuevamente en el centro del debate cultural, revelando aspectos poco conocidos de la célebre autora y cineasta francesa. Su enfoque no es el de una hagiografía, sino el de una observadora crítica que se adentra en la memoria, la identidad y el legado de sus sujetos.
La trayectoria de Lelièvre ha estado marcada por la controversia, especialmente en su tratamiento de figuras como Coco Chanel y Yves Saint Laurent. En su libro «El N.º 5 de Chanel: Biografía no autorizada», Lelièvre no solo narra la historia del famoso perfume, sino que también expone los vínculos de Chanel con el nazismo y su antisemitismo. Esta revelación le costó su acceso a la industria de la moda, donde su honestidad fue vista como una traición. «Chanel se vende como símbolo de libertad y elegancia, pero nadie quiere hablar de su pasado», afirma Lelièvre, subrayando la resistencia de las marcas a enfrentar su historia.
### Biografías que Rompen Esquemas
La obra de Lelièvre no se limita a la exploración de la vida de Chanel. A lo largo de su carrera, ha abordado la vida de otros íconos como Brigitte Bardot, Serge Gainsbourg y, por supuesto, Françoise Sagan. En su biografía sobre Sagan, Lelièvre presenta a la autora de «Buenos días, tristeza» como un símbolo de una Francia que buscaba olvidar su colaboración con los nazis a través del exceso y el glamour. «Sagan era sangre nueva para una nación herida», explica Lelièvre, quien utiliza su propio «yo» para implicarse en la narración, incorporando recuerdos y entrevistas que enriquecen su relato.
La biografía de Sagan, publicada por la editorial Superflua, coincide con el 90º aniversario del nacimiento de la autora y se adentra en los conflictos de una época donde la juventud anhelaba nuevas narrativas para escapar de un pasado oscuro. Lelièvre, con su estilo casi cinematográfico, logra capturar la esencia de una generación marcada por el deseo de olvidar y reinventarse.
### El Precio de la Verdad en la Industria Cultural
A pesar de ser ignorada por muchas revistas especializadas, la obra de Lelièvre ha encontrado un lugar en el cine, inspirando a directores como Bertrand Bonello y Jalil Lespert. Sin embargo, su relación con el mundo del cine no siempre ha sido armoniosa. «A veces los cineastas toman lo que necesitan y lo deforman», comenta Lelièvre, refiriéndose a cómo su trabajo ha sido adaptado sin su consentimiento. A pesar de esto, su meticulosidad y precisión en la investigación continúan siendo admiradas.
Un ejemplo de su dedicación es su biografía sobre Françoise Hardy, donde recreó una escena con un astrólogo consultando a tres diferentes para lograr la mayor precisión posible. Esta atención al detalle ha llevado a que figuras cercanas a sus sujetos la reconozcan por su rigor. Sin embargo, Lelièvre también es consciente de que siempre hay aspectos que se quedan sin contar, ya sea por respeto a los vivos o por la complejidad de las historias que narra. «No se puede contar todo. A veces porque los protagonistas aún viven. Pero tarde o temprano, todo se sabe», asegura con una sonrisa enigmática.
La trayectoria de Marie-Dominique Lelièvre es un testimonio del poder de la biografía como herramienta de crítica cultural. Su valentía para abordar temas tabú y su compromiso con la verdad la han convertido en una figura polarizadora en la cultura francesa. A medida que sus obras continúan desafiando las narrativas establecidas, Lelièvre se mantiene firme en su misión de revelar la complejidad de las vidas que retrata, desafiando a la industria a confrontar su historia y su legado.