La reciente elección de María José Pinto como vicepresidenta de Ecuador ha captado la atención del país y del mundo. Pinto, quien asumirá su cargo el 24 de mayo de 2025, es parte de una familia con una larga tradición en la industria textil ecuatoriana. Esta historia empresarial no solo refleja su legado familiar, sino también su evolución personal y profesional en un contexto político cambiante.
### Un Legado Familiar en la Industria Textil
María José Pinto González Artigas es la nieta de Germánico Pinto, un destacado empresario de Imbabura, y la hija de Mauricio Pinto, exministro de Industrias y Economía durante el gobierno de Sixto Durán Ballén. La familia Pinto ha estado profundamente involucrada en la producción de ropa y textiles, siendo Empresas Pinto la cuarta industria textil más grande de Ecuador en términos de ingresos por ventas. En 2024, la empresa reportó ventas de USD 15,8 millones y utilidades netas de USD 115.230, lo que demuestra su relevancia en el sector.
Desde joven, Pinto mostró interés en el diseño y la moda, lo que la llevó a estudiar en prestigiosas instituciones como el Istituto Marangoni en Italia y la Parson School of Design en Francia. Su carrera como diseñadora la llevó a trabajar con marcas reconocidas como Viktor & Rolf y Givenchy, así como a dirigir la primera colección de Nikki Beach Resort & Spa en Dubái. Sin embargo, su regreso a Ecuador marcó un cambio significativo en su trayectoria profesional.
### Transición a la Vida Pública
En diciembre de 2023, María José Pinto dejó su puesto en la empresa familiar para unirse al gobierno de Daniel Noboa, donde asumió la Secretaría Técnica Ecuador Crece sin Desnutrición Infantil. Este cargo le permitió abordar problemas sociales críticos, como la desnutrición infantil y el embarazo adolescente, áreas que ha prometido priorizar durante su gestión como vicepresidenta.
Pinto ha manifestado su compromiso con la educación intercultural bilingüe y la mejora de las condiciones de vida de los niños en Ecuador. Su enfoque en estos temas refleja una clara intención de utilizar su posición para generar un impacto positivo en la sociedad ecuatoriana. A medida que se acerca su asunción al cargo, su campaña ha estado centrada en estos objetivos, buscando conectar con los votantes a través de propuestas concretas y viables.
### Patrimonio y Transparencia
La situación patrimonial de María José Pinto también ha sido objeto de interés público. Según reportes de la Superintendencia de Compañías, posee USD 1,8 millones en acciones de la textilera Pinto. Además, es accionista minoritaria en otras empresas, como Redruf, que se dedica a la gestión de sistemas informáticos, y Diseño Textil Ditex, especializada en estampado serigráfico. En su declaración patrimonial más reciente, Pinto reportó un patrimonio total de USD 4.390.413, un incremento respecto a los USD 4.148.468,6 que había declarado en diciembre de 2023.
La mayor parte de su patrimonio está compuesto por acciones y participaciones en empresas, que suman USD 4,45 millones. También posee bienes inmuebles valorados en USD 90.662 y cuentas por cobrar que ascienden a USD 30.000. En cuanto a sus activos líquidos, Pinto declaró tener USD 5.901 en cuentas bancarias. Sin embargo, también tiene deudas que suman USD 231.007, lo que añade un matiz a su situación financiera.
### Un Futuro Prometedor
La elección de María José Pinto como vicepresidenta representa una nueva etapa en la política ecuatoriana, donde la experiencia empresarial se combina con un enfoque social. Su trayectoria en la industria textil y su compromiso con causas sociales la posicionan como una figura relevante en el gobierno de Daniel Noboa. A medida que se acerca su asunción al cargo, la atención se centra en cómo implementará sus propuestas y qué impacto tendrá en la sociedad ecuatoriana.
Con un legado familiar sólido y una visión clara para el futuro, María José Pinto está lista para enfrentar los desafíos que conlleva su nuevo rol. Su enfoque en la educación, la salud infantil y la inclusión social podría marcar un cambio significativo en la política ecuatoriana, y muchos esperan que su gestión sea un reflejo de su compromiso con el bienestar de todos los ecuatorianos.