El 12 de agosto de 2025, el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, lideró una marcha hacia la Corte Constitucional en Quito, en respuesta a la reciente suspensión de varios artículos de leyes impulsadas por su gobierno. Esta manifestación, que reunió a miles de simpatizantes, se convirtió en un evento significativo en la política ecuatoriana, marcando un nuevo capítulo en la relación entre el Ejecutivo y el poder judicial.
La convocatoria a la marcha fue realizada por Noboa tras la decisión de la Corte de admitir demandas contra tres leyes que habían sido aprobadas por la Asamblea Nacional. En un contexto de creciente tensión entre el gobierno y la Corte, Noboa calificó a la institución como un «enemigo del pueblo», lo que generó un ambiente de polarización en el país. La marcha, que comenzó en la avenida 10 de Agosto, atrajo a miles de ciudadanos que se unieron al presidente en su camino hacia la sede judicial.
### La Preparación de la Marcha
Desde las primeras horas de la mañana, Quito se preparó para recibir a los manifestantes. Según la Agencia Metropolitana de Tránsito, más de 700 buses llegaron a la ciudad desde diversas provincias, transportando a simpatizantes del gobierno. La llegada masiva de personas provocó congestión vehicular en varias zonas de la capital, mientras que las autoridades implementaron medidas de seguridad, incluyendo el cierre de varias calles cercanas a la Corte Constitucional.
La marcha fue organizada con un fuerte despliegue de seguridad. La Policía Nacional y un centenar de militares resguardaron el edificio de la Corte, que no contaba con las vallas metálicas que se habían utilizado en protestas anteriores. Esta medida fue vista como una respuesta a la creciente tensión entre el gobierno y el poder judicial, y reflejó la preocupación por la seguridad institucional durante la manifestación.
Los manifestantes, muchos de ellos portando banderas tricolores y pancartas, se concentraron en la Caja del Seguro, donde Noboa se unió a ellos. El presidente, vestido con un chaleco antibalas y acompañado de sus ministros, inició la caminata hacia la Corte, mientras la multitud coreaba consignas en apoyo a su gobierno. La atmósfera era de fervor y determinación, con los asistentes mostrando su respaldo a las políticas del Ejecutivo.
### La Respuesta de la Corte Constitucional
En medio de la marcha, la Corte Constitucional emitió un comunicado en el que expresaba su compromiso con la defensa del orden constitucional. En el mensaje, la Corte advirtió que la protesta pacífica no debía comprometer la seguridad, independencia y autonomía de la justicia constitucional. Este pronunciamiento fue interpretado como un intento de la Corte de reafirmar su autoridad y su papel en el sistema democrático del país, en un momento en que el gobierno cuestionaba su legitimidad.
La reacción de la Corte se produjo en un contexto de creciente polarización política. Noboa y su administración habían intensificado sus críticas hacia la Corte, acusándola de obstruir su agenda legislativa. La situación se complicó aún más con la aparición de pancartas que mostraban los rostros de los jueces constitucionales, acompañadas de mensajes que los acusaban de «robar la paz». Aunque la vocera del gobierno, Carolina Jaramillo, afirmó que estos carteles no eran parte de una campaña oficial, la imagen de la marcha se vio marcada por estas manifestaciones de descontento.
El evento del 12 de agosto no solo fue una manifestación de apoyo a Noboa, sino también un reflejo de la creciente tensión entre el Ejecutivo y el poder judicial en Ecuador. La marcha se convirtió en un símbolo de la lucha por el control político y la interpretación de la ley en el país, con el presidente buscando movilizar a la ciudadanía en defensa de su gobierno y sus políticas.
A medida que la marcha avanzaba hacia la Corte, la atención de los medios y la opinión pública se centraba en el desenlace de este enfrentamiento. La situación en Quito se mantenía tensa, con la posibilidad de que la manifestación pudiera escalar en confrontaciones entre los manifestantes y las fuerzas de seguridad. Sin embargo, hasta el momento, la marcha se desarrolló de manera pacífica, aunque con un fuerte componente de confrontación política.
El 12 de agosto de 2025 se inscribirá en la historia reciente de Ecuador como un día en que la ciudadanía se movilizó en defensa de su gobierno, mientras que la Corte Constitucional se mantuvo firme en su papel como guardiana de la legalidad. La relación entre ambos poderes seguirá siendo un tema de debate y análisis en los próximos meses, a medida que el país navega por un panorama político cada vez más complejo.