La reciente presentación de la colección Lumen por el diseñador ecuatoriano Fabrizio Célleri ha marcado un hito en la moda local. Este evento, realizado en el Museo Antropológico y Arte Contemporáneo de Guayaquil, no solo mostró una serie de prendas innovadoras, sino que también destacó la riqueza creativa que existe en Ecuador. La pasarela, que tuvo lugar el 27 de octubre, fue un espectáculo visual donde luces y sombras se entrelazaron con la música en vivo, creando una atmósfera mágica que envolvió a los asistentes.
La colección Lumen, que se traduce como «luz» en latín, es una exploración profunda de la dualidad humana. Célleri, con 28 años de experiencia en el mundo de la moda, ha logrado plasmar en sus 43 looks y más de 110 prendas una narrativa que va más allá de la simple estética. «Quise explorar el blanco, el negro y la transparencia como reflejos de lo que somos los seres humanos: una mezcla entre luz, sombra y esa parte transparente que no siempre mostramos», comentó el diseñador. Esta reflexión sobre la identidad y la versatilidad de la moda se traduce en piezas que pueden ser utilizadas en diversas ocasiones, rompiendo con la rigidez de las tendencias tradicionales.
### Un Desfile Espontáneo y Auténtico
Uno de los aspectos más sorprendentes de la presentación de Lumen fue su carácter casi improvisado. Célleri, junto con el stylist Alberto Banchón y el director de Quito FashionWeek, Pietro Pólit, lograron montar la pasarela en poco más de una semana. Sin fittings previos y con la colección completamente desconocida para los asistentes, el evento se convirtió en una experiencia auténtica y emocionante. «Fue una sorpresa total para todos los productores audiovisuales. Pero eso también le dio vida: fue espontáneo, real», recordó Célleri con una sonrisa.
La pasarela no solo fue un desfile de moda, sino también una declaración de intenciones sobre la industria ecuatoriana. Santiago Vinces, uno de los creativos detrás del fashion film que acompañó la presentación, expresó: «Queríamos demostrar que en Ecuador sí existe una industria de la moda». Esta afirmación resuena con fuerza, ya que el equipo detrás de Lumen se propuso un reto inédito: convertir la pasarela en una celebración de la creación ecuatoriana, mostrando no solo las prendas, sino también el talento local en áreas como la fotografía, el estilismo y la música.
### La Moda como Lenguaje Emocional
El stylist Alberto Banchón, quien trabajó de la mano con Célleri, destacó la importancia de mantener la esencia del diseñador mientras se mostraba su evolución. «Las combinaciones juegan con la fuerza de los negros, los matices intermedios y la llegada a la luminosidad a través de transparencias y blancos, reflejando un proceso de transformación interior y la estética de Célleri», explicó. Esta visión de la moda como un lenguaje emocional es fundamental en la propuesta de Lumen, donde cada prenda cuenta una historia y se convierte en un medio de expresión personal.
Célleri, quien está cerca de cumplir 30 años de carrera, también reflexionó sobre su futuro en la moda. A sus 57 años, ha comenzado a pensar en un posible retiro, deseando dedicar más tiempo a proyectos que lo inspiren, como el diseño de interiores. «Siempre he sentido que nuestra ciudad ha crecido de manera desordenada. No pretendo educar, pero sí inspirar, como lo he hecho con mis clientas: invitarlas a ser distintas, a usar cosas que no se encuentran en cualquier tienda», comentó el diseñador.
La colección Lumen no solo representa una nueva etapa en la carrera de Fabrizio Célleri, sino que también simboliza un movimiento hacia la valorización del talento local en la moda ecuatoriana. Con su enfoque en la versatilidad y la autenticidad, Célleri ha demostrado que la moda puede ser un reflejo de la identidad cultural y emocional de un país. La presentación de Lumen es un claro ejemplo de cómo la creatividad y la pasión pueden unirse para crear algo verdaderamente especial, iluminando el camino para futuras generaciones de diseñadores en Ecuador.
