Ecuador ha comenzado el mes de octubre de 2025 con un fenómeno climático inesperado: lluvias atípicas que han llenado el embalse de Mazar, el más importante para la generación de energía eléctrica en el país. Este cambio en el clima ha traído consigo un alivio significativo para el sector energético, que el año pasado enfrentó severas crisis eléctricas y cortes de luz prolongados. Las lluvias han permitido que las hidroeléctricas operen a su máxima capacidad, cubriendo hasta un 86% de la demanda nacional en lo que va del mes.
### Impacto de las Lluvias en el Embalse de Mazar
El embalse de Mazar, que se encuentra a 2.153 metros sobre el nivel del mar, ha alcanzado su capacidad máxima gracias a las lluvias inusuales que han caído en los primeros días de octubre. Este embalse es crucial para el suministro eléctrico del país, y su llenado ha sido un factor determinante para evitar los apagones que se experimentaron en el mismo mes del año anterior, donde los cortes de luz se incrementaron de 8 a 14 horas diarias.
Rigoberto Guerrero, subgerente de Gestión Ambiental de Etapa, ha señalado que las lluvias de este octubre son inesperadas, ya que tradicionalmente se considera un mes seco. En los primeros seis días de octubre, tres han sido de lluvias, lo que ha contribuido a un panorama energético mucho más favorable. Este cambio climático ha sido un alivio para los ecuatorianos, quienes el año pasado se vieron obligados a lidiar con la incertidumbre de los cortes de luz.
### Pronósticos para los Próximos Meses
A pesar de la buena noticia que representan las lluvias de octubre, la situación futura del sector energético sigue siendo incierta. Los expertos advierten que el estiaje, una época de sequía que ocurre anualmente, comenzará en octubre y podría extenderse hasta marzo o abril del año siguiente. Esto significa que, aunque octubre y noviembre de 2025 parecen prometedores, el futuro dependerá de cómo evolucione la situación hidrológica en los próximos meses.
Gabriel Secaira, un experto eléctrico, ha expresado su preocupación por la incertidumbre que rodea a los meses de diciembre y enero. La capacidad de las hidroeléctricas para generar energía dependerá de la resolución de ciertos problemas en las plantas Minas San Francisco y Delsitanisagua, que actualmente enfrentan restricciones en la entrega de energía. Además, la nueva contratación para alquilar turbinas que se espera para el próximo año podría influir en la estabilidad del suministro eléctrico.
Las lluvias atípicas han beneficiado a los ríos de Cuenca, que son afluentes del río Paute, el cual abastece al Complejo Hidroeléctrico del mismo nombre. Ríos como el Tomebamba y el Yanuncay han visto incrementos en su caudal, lo que es un indicativo positivo para la generación de energía. Sin embargo, la situación sigue siendo volátil, y los expertos instan a la cautela ante la posibilidad de que las condiciones climáticas cambien nuevamente.
En resumen, las lluvias atípicas de octubre han traído un respiro al sector energético de Ecuador, permitiendo que el embalse de Mazar alcance su capacidad máxima y evitando cortes de luz en el corto plazo. Sin embargo, la incertidumbre sobre el clima en los meses venideros y los problemas en las plantas hidroeléctricas mantienen la preocupación sobre la estabilidad del suministro eléctrico en el país. La situación se seguirá monitoreando de cerca, ya que el bienestar energético de Ecuador depende de la evolución de estos factores climáticos y operativos.