La moda ha sido siempre un reflejo de la libertad y la creatividad, y Fernanda Bertero, diseñadora y creadora de la marca Liebre, es un claro ejemplo de ello. Desde su infancia, cuando transformó un simple pantalón en una pieza única, ha estado inmersa en el mundo de la moda y la música. Su historia es una mezcla de pasión, innovación y un deseo de romper con las normas establecidas en la industria del vestuario.
### La Influencia de la Infancia en la Creatividad
Desde pequeña, Fernanda se sintió atraída por el arte y la moda. Creció en un entorno familiar donde la creatividad era parte del día a día. Su abuela cosía, su abuelo hacía cintas y su tío tenía un almacén de telas. Estas experiencias formativas la llevaron a desarrollar un sentido estético único y una habilidad innata para transformar lo ordinario en extraordinario. A los diez años, su primer proyecto fue un pantalón que se convirtió en short, adornado con parches de cuero y elementos tejidos. Este primer acto de creación no solo marcó el inicio de su carrera, sino que también simbolizó su deseo de expresarse a través de la moda.
Fernanda ha llevado esta pasión a un nuevo nivel con su marca Liebre, que no solo se centra en la moda, sino que también está profundamente conectada con su carrera musical. Conocida en el ambiente musical como Fiebre, ha lanzado dos álbumes de estudio y ha utilizado su plataforma para explorar la intersección entre la música y la moda. «Liebre nace como efecto de hacer música», explica, destacando cómo su arte se alimenta mutuamente.
### La Propuesta de Liebre: Moda como Libertad
Liebre se presenta como una marca de streetwear conceptual que desafía las convenciones de la moda tradicional. Con más de cinco años en el mercado, se caracteriza por su enfoque espontáneo y disruptor. Cada prenda está diseñada para ser flexible y adaptable, permitiendo que los usuarios se sientan cómodos y libres al vestir. «Lo flexible es lo que más remarca cada prenda. Estas se pueden adaptar siempre al cuerpo, desde las tallas o usarse de más de una manera», comenta Fernanda.
La adaptabilidad es uno de los pilares fundamentales de Liebre. En un mundo donde las tallas pueden ser una barrera, Fernanda ha decidido dejar de lado estas limitaciones. Por ejemplo, una chaqueta puede tener tiras en la parte posterior que permiten acentuar la cintura, haciendo que la prenda se ajuste a diferentes tipos de cuerpo. «Lo que quiero es darle libertad al cuerpo para poder cambiar y que algo que te compraste te pueda quedar por más tiempo. Siempre estamos cambiando», dice con convicción.
La colección actual de Liebre, llamada Generia, se centra en la reversibilidad, lo que significa que cada prenda puede ser utilizada de múltiples maneras. Esta innovación no solo es práctica, sino que también refleja la filosofía de la marca: la moda debe ser una extensión de la identidad personal y no una limitación. Fernanda enfatiza que, en su visión, una camiseta puede convertirse en una falda, invitando a los consumidores a atreverse a experimentar con su vestuario.
### Colaboraciones y Crecimiento en el Mercado
A lo largo de su trayectoria, Fernanda ha colaborado con varios artistas ecuatorianos, quienes han encontrado en sus diseños una forma de expresar su propia identidad. Artistas como Lolabúm, Nadira y LaTorre han utilizado prendas de Liebre, lo que ha ayudado a posicionar la marca en el panorama musical y cultural del país. La conexión entre la música y la moda es evidente, y Fernanda ha sabido aprovechar esta sinergia para expandir su alcance.
El nicho de mercado de Liebre está en constante crecimiento, especialmente entre las generaciones más jóvenes, que buscan romper con los moldes tradicionales de la moda. «Las personas son más curiosas en cuanto a la moda y buscan algo que aporte a su identidad visual», señala. Para ayudar a sus clientes a explorar su estilo, Fernanda ha comenzado a mostrar en redes sociales cómo combinar sus prendas, destacando su versatilidad y la posibilidad de usarlas en capas.
Además, Fernanda destaca la importancia de su equipo, mencionando a sus colegas Sebastián Molina e Irene Loor, quienes han sido fundamentales en el desarrollo de las colecciones y el concepto visual de Liebre. Irene se encarga de la confección de las piezas, mientras que Sebastián aporta ideas innovadoras a través de sus accesorios y ha comenzado a desarrollar su propia marca.
La marca Liebre no solo representa un estilo de moda, sino que también es un movimiento que desafía las normas y promueve la libertad de expresión. Con cada colección, Fernanda Bertero continúa empujando los límites de lo que significa ser un diseñador en el mundo contemporáneo, demostrando que la moda puede ser un vehículo para la autoexpresión y la creatividad sin restricciones.