En el mundo del fútbol ecuatoriano, las divisiones formativas han dejado de ser un simple complemento para convertirse en el núcleo de muchos clubes. En la edición 2025 de la LigaPro, se ha evidenciado que los equipos que apuestan por sus canteranos no solo logran un ahorro significativo en fichajes, sino que también construyen una identidad sólida que resuena con sus aficionados. Este fenómeno ha llevado a que varios clubes se conviertan en verdaderas canteras de talento, exportando futbolistas a ligas internacionales y a la selección nacional.
### La Evolución de las Divisiones Formativas
Históricamente, las categorías inferiores en Ecuador eran vistas como un proyecto secundario, pero en los últimos años han ganado protagonismo. Los clubes han comenzado a entender que invertir en sus divisiones menores es crucial para su sostenibilidad y éxito a largo plazo. Esta transformación ha permitido que jugadores que alguna vez fueron considerados promesas, ahora brillen en el extranjero, elevando el perfil del fútbol ecuatoriano en el ámbito internacional.
La Universidad Católica se destaca en este contexto, siendo el club con más canteranos en su plantilla para la LigaPro 2025. Con un total de 10 futbolistas formados en sus divisiones inferiores, representa el 40% de su plantilla. Este enfoque no solo se traduce en un equipo competitivo, sino que también refleja un compromiso con la educación y el desarrollo integral de sus jugadores, quienes reciben apoyo en alimentación y vivienda.
Por otro lado, Independiente del Valle ha sido un referente en la formación de talentos. Con nueve canteranos en su plantilla, este club ha demostrado que un proyecto bien estructurado puede dar frutos tanto en el ámbito local como internacional. Jugadores como Patrik Mercado y Darwin Guagua son ejemplos de cómo el trabajo en las divisiones inferiores puede llevar a una carrera exitosa en el fútbol profesional.
### Comparativa de Canteranos en la LigaPro 2025
Un análisis de los 16 equipos de la Serie A de la LigaPro revela que la inversión en canteras varía significativamente entre los clubes. Mientras que la Universidad Católica y el Independiente del Valle lideran con 10 y 9 canteranos respectivamente, otros clubes como Delfín, Cuenca, El Nacional, Liga de Quito y Orense comparten el tercer lugar con siete canteranos cada uno. Esta diversidad en la cantidad de canteranos refleja las diferentes estrategias y filosofías que cada club adopta en relación a sus divisiones inferiores.
En contraste, los clubes más tradicionales como Emelec y Barcelona SC parecen estar rezagados en este aspecto, con solo cinco y cuatro canteranos en sus plantillas. Esto plantea interrogantes sobre la sostenibilidad de sus proyectos deportivos a largo plazo, especialmente en un entorno donde la competencia se intensifica y la necesidad de conectar con la afición se vuelve crucial.
La diferencia en la cantidad de canteranos también se traduce en el rendimiento deportivo. Los clubes que han hecho de sus divisiones menores una prioridad tienden a tener un mejor desempeño en la liga, lo que a su vez genera un ciclo positivo de éxito y atracción de talento. Este fenómeno no solo beneficia a los clubes, sino que también enriquece el fútbol ecuatoriano en su conjunto, al elevar el nivel de competencia y la calidad del juego.
La formación de futbolistas en casa no solo es una estrategia económica, sino que también es una forma de construir una identidad que resuena con los hinchas. Los aficionados suelen sentirse más conectados con un equipo que presenta jugadores que han crecido en su entorno, lo que puede traducirse en un mayor apoyo y lealtad hacia el club.
En resumen, la LigaPro 2025 ha puesto de manifiesto la importancia de las divisiones formativas en el desarrollo del fútbol ecuatoriano. Los clubes que han apostado por sus canteranos están cosechando los frutos de su inversión, mientras que aquellos que aún dependen de refuerzos extranjeros enfrentan desafíos en un entorno cada vez más competitivo. La evolución de las canteras en Ecuador es un reflejo del potencial que tiene el país para convertirse en un líder en la formación de futbolistas a nivel mundial.
