La situación en Gaza ha alcanzado un punto crítico tras 700 días de conflicto armado entre Israel y el grupo palestino Hamás. Desde el inicio de la ofensiva israelí el 7 de octubre de 2023, la región ha sido escenario de una devastadora guerra que ha dejado miles de muertos y un paisaje desolador. En este contexto, el Ejército de Israel ha intensificado sus operaciones, controlando ya el 40% de la ciudad de Gaza y preparando una ocupación total.
### La Intensificación de la Ofensiva Israelí
El Ejército israelí ha llevado a cabo una serie de ataques aéreos y terrestres en Gaza, con el objetivo de desmantelar la infraestructura de Hamás. Recientemente, se ha informado sobre la creación de una nueva «zona humanitaria» en Jan Yunis, donde se han establecido hospitales de campaña y se han prometido suministros de alimentos y medicinas. Sin embargo, esta medida ha sido recibida con escepticismo por parte de la comunidad internacional, que cuestiona la efectividad y la verdadera intención detrás de tales acciones.
La ofensiva ha sido justificada por el Ejército israelí como una respuesta necesaria ante la amenaza que representa Hamás. En su comunicado, se menciona que la nueva zona humanitaria es parte de un esfuerzo por proteger a los civiles mientras se lleva a cabo la operación militar. Sin embargo, las imágenes y los informes desde el terreno muestran un panorama desolador, con miles de desplazados que viven en condiciones precarias, sin acceso a servicios básicos como agua y electricidad.
La situación se ha vuelto aún más crítica con el anuncio de que Israel intensificará sus bombardeos en los próximos días, apuntando a los últimos edificios de gran altura en Gaza, que según ellos albergan infraestructura terrorista. Este enfoque ha generado un gran número de víctimas civiles, lo que ha llevado a organizaciones internacionales a calificar la ofensiva como un posible genocidio.
### El Impacto Humanitario del Conflicto
A medida que el conflicto se prolonga, el impacto humanitario se vuelve cada vez más alarmante. Según datos del Ministerio de Sanidad de Gaza, más de 64,232 palestinos han perdido la vida desde el inicio de la ofensiva. La mayoría de las víctimas son civiles, incluidos niños y mujeres, lo que ha suscitado condenas a nivel mundial. La comunidad internacional, incluidos países como Sudáfrica, ha denunciado la situación ante la Corte Internacional de Justicia, exigiendo una intervención para detener lo que consideran un genocidio.
La guerra ha dejado a la población de Gaza en una situación desesperada. Los hospitales están desbordados, y los recursos médicos son escasos. La falta de acceso a agua potable y alimentos ha llevado a un aumento en las enfermedades y la desnutrición entre los más vulnerables. Las organizaciones humanitarias han advertido que la situación podría empeorar aún más si no se logra un alto el fuego inmediato.
Mientras tanto, en Israel, la población también ha sentido el impacto del conflicto. Los ataques con cohetes lanzados desde Gaza han causado muertes y daños en varias ciudades israelíes. En respuesta, cientos de personas se han reunido en actos conmemorativos para exigir la liberación de los rehenes que aún están en manos de Hamás, recordando la tragedia que ha afectado a ambas partes del conflicto.
La guerra en Gaza no solo ha sido un enfrentamiento militar, sino que ha puesto de relieve las profundas divisiones y el sufrimiento humano que se ha prolongado durante décadas. La comunidad internacional observa con preocupación, mientras las negociaciones para un alto el fuego parecen estancadas. La situación actual plantea interrogantes sobre el futuro de la región y la posibilidad de una paz duradera.
A medida que se cumplen 700 días de conflicto, la necesidad de una solución pacífica se vuelve más urgente. La historia de Gaza es una historia de sufrimiento, resistencia y la búsqueda de un futuro mejor. Sin embargo, el camino hacia la paz está lleno de obstáculos, y la comunidad internacional debe actuar con rapidez para evitar que la situación se deteriore aún más.