La reciente decisión del presidente Daniel Noboa de eliminar el subsidio al diésel en Ecuador ha generado un amplio debate en el ámbito político y social del país. A diferencia de sus predecesores, Noboa logró implementar esta medida sin que se desatara una crisis social de gran magnitud, lo que ha llevado a muchos a preguntarse cuáles fueron los factores que permitieron esta situación. A continuación, se analizan los elementos clave que facilitaron la eliminación del subsidio y las implicaciones que esta decisión tiene para el futuro del país.
### Contexto Económico y Político
La eliminación del subsidio al diésel, que pasó de USD 1,80 a USD 2,80 por galón, se produjo en un contexto de urgencia fiscal. A diferencia de administraciones anteriores, como la de Rafael Correa, que contaba con recursos fiscales abundantes, los gobiernos de Lenín Moreno, Guillermo Lasso y el actual de Noboa han enfrentado la necesidad de aumentar los ingresos del Estado. Esta presión se ha visto acentuada por los compromisos adquiridos con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que exige a Ecuador alcanzar ciertos niveles de déficit y mejorar la recaudación fiscal.
El exministro de Finanzas, Mauricio Pozo, explica que el FMI no impone medidas específicas, pero sí establece metas que los gobiernos deben cumplir. En este sentido, la eliminación del subsidio al diésel representaba una oportunidad para reducir un gasto de aproximadamente USD 1.200 millones al año, lo que se traduce en una presión significativa para el gobierno de Noboa. Sin embargo, el margen de maniobra era limitado, y si no se abordaba este tema, las alternativas podrían haber sido políticamente más costosas, como recortes en la burocracia o reformas en la seguridad social.
### Debilidad del Movimiento Indígena
Otro factor que ha influido en la capacidad de Noboa para implementar esta medida ha sido la debilidad interna del movimiento indígena, representado principalmente por la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie). A lo largo de los años, la Conaie ha sido un actor clave en las protestas contra la eliminación de subsidios, pero en 2025 su capacidad de movilización se ha visto disminuida. Según el politólogo Santiago Basabe, esta pérdida de fuerza se debe a problemas estructurales y organizativos dentro de la Conaie, así como a disputas de liderazgo que han debilitado su cohesión.
En las elecciones presidenciales de 2025, el candidato indígena Leonidas Iza no logró unificar el apoyo de su base, lo que resultó en una fragmentación del voto indígena. Esto se tradujo en una menor capacidad de convocatoria para el paro nacional que se había anunciado en respuesta a la eliminación del subsidio. A diferencia de las movilizaciones de 2019 y 2022, que lograron paralizar el país, las protestas de 2025 no alcanzaron el mismo nivel de impacto, lo que permitió al gobierno de Noboa mantener la medida sin concesiones.
### Estrategia Militar y Política
La respuesta rápida y decidida del gobierno de Noboa también ha sido un factor determinante en la contención de las protestas. A diferencia de sus predecesores, Noboa mostró una mayor capacidad de reacción ante la crisis. Una de las medidas clave fue el traslado temporal de las sedes del gobierno a Latacunga, evitando que Quito, el centro político del país, se convirtiera en el epicentro del conflicto. Además, el despliegue militar y policial fue contundente, lo que permitió contener las movilizaciones y evitar que se expandieran a otras regiones del país.
Sin embargo, esta estrategia no ha estado exenta de críticas. Expertos de Naciones Unidas han expresado su preocupación por el uso desproporcionado de la fuerza durante las protestas, que resultó en heridos y detenidos. La represión de las manifestaciones ha suscitado un debate sobre los límites de la acción gubernamental en situaciones de crisis social.
### Diversificación Económica del Movimiento Indígena
Un aspecto menos visible pero igualmente relevante es la diversificación económica del movimiento indígena en regiones como Imbabura. A diferencia de otras áreas del país donde la economía es predominantemente agrícola, las organizaciones indígenas de Imbabura están compuestas por pequeños y medianos empresarios, artesanos y exportadores. Esta realidad económica más pragmática ha llevado a una menor disposición a sostener bloqueos prolongados que puedan afectar sus propios ingresos.
La eliminación del subsidio al diésel se produce en un contexto de precios del petróleo a la baja, lo que podría ayudar a sostener la medida en el corto y mediano plazo. El gobierno ha anunciado que el precio del diésel podría caer por debajo de los USD 2,80 en los próximos meses, lo que podría mitigar el impacto de la eliminación del subsidio en el transporte y la producción agrícola.
### Medidas Graduales y Compensaciones
La estrategia de Noboa para eliminar el subsidio al diésel ha sido gradual, a diferencia de las decisiones abruptas de sus predecesores. Desde 2019, se han implementado aumentos progresivos en los precios de los combustibles, lo que ha permitido al gobierno manejar la situación con mayor cautela. Además, se han anunciado compensaciones temporales para los sectores más afectados, como bonos para agricultores y transportistas, lo que podría ayudar a mitigar el descontento social.
En resumen, la eliminación del subsidio al diésel en Ecuador es el resultado de una combinación de factores políticos y económicos que han permitido al presidente Daniel Noboa implementar esta medida sin enfrentar una crisis social de gran magnitud. La debilidad del movimiento indígena, la estrategia militar del gobierno y el contexto económico favorable han sido elementos clave en este proceso.
