La reciente decisión del Gobierno de Ecuador de disolver el Ministerio de la Mujer ha generado un intenso debate en la sociedad ecuatoriana. Esta medida, que se enmarca dentro de una tendencia más amplia en la región, ha suscitado críticas y preocupaciones sobre el futuro de los derechos de las mujeres y la comunidad LGBTI en el país. Desde su creación, el Ministerio de la Mujer ha sido un pilar fundamental en la lucha por la igualdad de género y la protección de los derechos humanos, pero su eliminación plantea interrogantes sobre el compromiso del Estado con estas causas.
La historia del Ministerio de la Mujer en Ecuador se remonta a 2022, cuando fue establecido por el entonces presidente Guillermo Lasso. Esta institución nació con el objetivo de abordar las necesidades específicas de las mujeres, así como de promover sus derechos en un contexto donde la violencia de género y la desigualdad son problemas persistentes. Sin embargo, la reciente fusión del Ministerio de la Mujer con el Ministerio de Gobierno, anunciada el 24 de julio de 2025, ha sido justificada por el Gobierno como una medida para mejorar la eficiencia administrativa. Esta decisión ha sido recibida con descontento por parte de diversas organizaciones sociales y feministas, que temen que la eliminación de esta cartera especializada afecte negativamente a las mujeres y a las comunidades vulnerables.
### Contexto Regional y Críticas a la Eliminación de Ministerios
La disolución del Ministerio de la Mujer en Ecuador no es un fenómeno aislado. En los últimos años, varios países de la región han tomado decisiones similares, eliminando o fusionando ministerios dedicados a la igualdad de género y los derechos humanos. En Argentina, por ejemplo, el presidente Javier Milei cerró el Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad, argumentando que era parte de un plan de ajuste fiscal y una respuesta a lo que él considera un enfoque ideológico “woke”. Esta tendencia ha sido criticada por muchos, quienes argumentan que la eliminación de estas instituciones representa un retroceso en la lucha por la igualdad y la protección de los derechos de las mujeres.
En Colombia, la creación del Ministerio de Igualdad y Equidad en 2023 fue un paso hacia adelante en la promoción de los derechos de las mujeres y otros grupos vulnerables. Sin embargo, la polarización política en la región ha llevado a un cuestionamiento de los términos como “equidad” e “inclusión”, que antes eran ampliamente aceptados. La retórica en torno a estos conceptos ha cambiado, y muchos líderes de la nueva derecha han comenzado a verlos como parte de una agenda ideológica que debe ser desmantelada.
### Reacciones y Consecuencias de la Fusión
La fusión del Ministerio de la Mujer con el Ministerio de Gobierno ha generado una fuerte reacción entre las organizaciones de la sociedad civil y los defensores de los derechos humanos. La Federación Ecuatoriana de Organizaciones LGBT ha expresado su alarma ante esta decisión, señalando que la eliminación de un ministerio dedicado a la protección de los derechos de las mujeres y la comunidad LGBTI puede tener consecuencias devastadoras. Las organizaciones han advertido que, sin un enfoque especializado, las víctimas de violencia de género y otros abusos quedarán desprotegidas.
Además, la Subsecretaría de Diversidades, que tenía como misión promover los derechos de la población LGBT+ y reducir la violencia en su contra, se encuentra en una situación incierta tras la fusión. Las organizaciones han solicitado claridad sobre el futuro de esta entidad y cómo se garantizarán los derechos de las comunidades vulnerables en el nuevo marco administrativo.
La eliminación del Ministerio de la Mujer también plantea preguntas sobre el compromiso del Gobierno con la lucha contra la violencia de género. En un país donde las estadísticas de feminicidios y violencia doméstica son alarmantes, la falta de una entidad dedicada a abordar estos problemas puede resultar en un aumento de la impunidad y la desprotección de las víctimas. Las organizaciones feministas han señalado que, sin recursos y personal especializado, las mujeres que sufren violencia no tendrán acceso a la ayuda que necesitan.
La decisión de fusionar ministerios en Ecuador se presenta como parte de un enfoque más amplio hacia la austeridad y la eficiencia administrativa. Sin embargo, muchos críticos argumentan que este enfoque ignora la necesidad de un compromiso real con la igualdad de género y la protección de los derechos humanos. La eliminación de instituciones que han trabajado arduamente para promover estos derechos puede ser vista como un retroceso en la lucha por la igualdad en el país.
La situación en Ecuador refleja una tendencia más amplia en la región, donde el debate sobre los derechos de las mujeres y la comunidad LGBTI se ha vuelto cada vez más polarizado. La eliminación del Ministerio de la Mujer es un claro ejemplo de cómo las decisiones políticas pueden tener un impacto directo en la vida de las personas, especialmente en aquellas que ya enfrentan múltiples formas de discriminación y violencia. La lucha por la igualdad de género y la protección de los derechos humanos continúa, y el futuro de estas causas en Ecuador dependerá de la capacidad de la sociedad civil para movilizarse y exigir un cambio.