El regreso a Cuba tras siete años de ausencia revela un panorama desolador. La Habana, que alguna vez fue un símbolo de esperanza y apertura, se ha convertido en un lugar marcado por la ruina, el silencio y el exilio. Este viaje, que se realizó en julio de 2025, muestra cómo la isla ha cambiado drásticamente desde los días de optimismo que siguieron al restablecimiento de relaciones diplomáticas con Estados Unidos en 2015. En aquel entonces, la llegada de turistas y la apertura de negocios prometían un futuro brillante. Sin embargo, la realidad actual es muy diferente.
### La Crisis Humanitaria y el Éxodo Masivo
La situación en Cuba se ha deteriorado a niveles alarmantes. Según datos recientes, la población de la isla ha disminuido en un 18% entre 2022 y 2023, pasando de más de 11 millones a aproximadamente 8,5 millones de habitantes. Este éxodo masivo es un reflejo de la desesperanza que sienten muchos cubanos. Las calles de La Habana, que solían estar llenas de vida y color, ahora están desiertas, con pocos turistas y una economía en ruinas. Los comercios que aún permanecen abiertos ofrecen una oferta escasa y de mala calidad, y muchos de los locales que antes eran puntos de encuentro han cerrado sus puertas.
La crisis alimentaria es otra de las caras de esta tragedia. El gobierno cubano ha llegado a solicitar ayuda internacional, como leche en polvo del Programa Mundial de Alimentos, lo que subraya la gravedad de la situación. En las calles, la pobreza es palpable; muchos cubanos mendigan, y la desesperación se refleja en sus rostros. La falta de recursos básicos, como alimentos y medicinas, ha llevado a una crisis humanitaria que afecta a todos los sectores de la población.
### La Descomposición Social y Cultural
La descomposición social en Cuba es evidente. En las calles de La Habana Vieja, los edificios en ruinas son un recordatorio constante de la falta de inversión y mantenimiento. Se estima que un 35% de las viviendas en el país están en mal estado, y los derrumbes son una ocurrencia común. La falta de atención a la infraestructura ha llevado a que muchos cubanos vivan en condiciones precarias, con escaso acceso a servicios básicos.
La cultura, que alguna vez fue un orgullo nacional, también ha sufrido un golpe devastador. La música y el arte, que solían ser fuentes de alegría y expresión, ahora están marcados por la tristeza y la desesperanza. En la Plaza Vieja, una escultura titulada «Nube de Madera» se ha convertido en un espacio donde los habaneros dejan mensajes de anhelo y frustración. Frases como «Sé libre sin importar lo que digan» y «Abajo la dictadura» son testimonio de un pueblo que clama por un cambio que parece inalcanzable.
La juventud, que alguna vez fue vista como el futuro de la revolución, se ha desvanecido. La escasez de oportunidades ha llevado a muchos jóvenes a buscar una vida mejor en el extranjero, dejando atrás a una población envejecida. La falta de esperanza y la desesperación han llevado a un aumento en el consumo de drogas, con nuevas sustancias que están afectando a la juventud que queda en la isla.
### La Realidad Económica y la Dolarización
La economía cubana se encuentra en un estado crítico. La dolarización ha creado una brecha aún mayor entre los que tienen acceso a divisas y los que no. Los nuevos negocios privados, que han surgido en medio de la crisis, han creado una nueva clase burguesa que vive en un mundo aparte, mientras que la mayoría de la población lucha por sobrevivir. Los mercados de barrio están llenos de productos escasos y de mala calidad, y la economía informal se ha convertido en la norma.
Los nuevos hoteles y restaurantes que han surgido en La Habana son un reflejo de esta dualidad. Mientras algunos disfrutan de una vida relativamente cómoda, la mayoría de los cubanos se enfrenta a la dura realidad de la pobreza. La falta de inversión en infraestructura y servicios públicos ha llevado a un colapso en la calidad de vida, y muchos se ven obligados a recurrir a soluciones improvisadas para sobrevivir.
La situación política también ha contribuido a la crisis. Las sanciones impuestas por Estados Unidos y la represión del gobierno cubano han exacerbado los problemas existentes. La falta de libertad de expresión y la censura han llevado a un clima de miedo y desconfianza, donde muchos cubanos sienten que no pueden hablar abiertamente sobre sus preocupaciones.
### Un Futuro Incierto
El futuro de Cuba es incierto. La desesperanza y la frustración son palpables en cada rincón de la isla. La revolución que alguna vez prometió un futuro brillante se ha convertido en un recuerdo distante, y muchos cubanos se sienten atrapados en un ciclo de pobreza y represión. A medida que la población continúa disminuyendo y la crisis humanitaria se agrava, la pregunta que queda es: ¿qué pasará con Cuba y su gente en los próximos años? La respuesta sigue siendo un misterio, pero la necesidad de un cambio es más urgente que nunca.