La situación económica de El Nacional ha sido un tema candente en el mundo del fútbol ecuatoriano, especialmente tras las declaraciones del delantero Jonathan Borja. En un reciente intercambio de palabras con Miguel Ángel Loor, presidente de la LigaPro, Borja ha expuesto la difícil realidad que enfrentan los jugadores del club, quienes llevan meses sin recibir sus salarios. Esta situación ha puesto de relieve la necesidad de un control económico más riguroso dentro de la liga, algo que Borja considera esencial para el bienestar de los clubes y sus jugadores.
### La Denuncia de Jonathan Borja
Jonathan Borja, quien ha sido una figura clave en el ataque de El Nacional, no ha dudado en expresar su frustración ante la falta de pagos. En sus declaraciones, Borja criticó abiertamente el control económico que ejerce la LigaPro, sugiriendo que la liga debería ser un modelo a seguir en términos de gestión financiera. «¿Cómo yo al club que estoy jugando voy a ir a LigaPro a hacer petición de pago?», cuestionó Borja, refiriéndose a la falta de acción por parte de la liga ante la crisis económica que afecta a su club.
La situación se ha vuelto insostenible, ya que los jugadores de El Nacional han estado esperando sus salarios durante cuatro meses, y la incertidumbre sobre cuándo recibirán su dinero continúa. Borja enfatizó que esta falta de pago no es un problema aislado, sino que afecta a varios jugadores dentro del equipo. La crítica de Borja se centra en la gestión de Loor, quien, según el jugador, ha apoyado a una directiva que ha llevado al club a una de sus peores crisis en dos décadas.
La respuesta de Loor a las preocupaciones de Borja fue que, según los registros de la LigaPro, El Nacional había cumplido con sus obligaciones de pago. Sin embargo, Borja y sus compañeros de equipo tienen una perspectiva diferente, lo que ha generado un conflicto entre la administración de la liga y los jugadores. Esta discrepancia pone de manifiesto la falta de comunicación y transparencia que existe en el sistema actual.
### La Necesidad de un Control Económico Efectivo
La situación de El Nacional no es única; muchos clubes en Ecuador enfrentan problemas similares relacionados con la deuda y la falta de pagos a sus jugadores. La crítica de Borja resalta la necesidad urgente de implementar un control económico más efectivo en la LigaPro. En ligas internacionales, este tipo de problemas son abordados con mayor seriedad, y Borja sugiere que Ecuador debería seguir ese ejemplo.
La falta de un control económico adecuado puede llevar a situaciones insostenibles, donde los jugadores se ven obligados a reclamar lo que les corresponde. Esto no solo afecta a los jugadores, sino que también puede tener repercusiones en el rendimiento del equipo en el campo. Un equipo que no puede garantizar la estabilidad financiera de sus jugadores está en desventaja competitiva, lo que puede afectar su desempeño en la liga y en competiciones internacionales.
Borja también mencionó que muchos jugadores han expresado su preocupación por la situación actual, lo que indica que no es un problema aislado. La falta de acción por parte de la LigaPro para abordar estas preocupaciones podría llevar a una mayor desconfianza entre los jugadores y la administración de la liga. Esto podría resultar en un éxodo de talentos hacia otras ligas donde la situación económica sea más estable.
La implementación de un control económico riguroso podría ayudar a prevenir situaciones como la que enfrenta El Nacional. Esto incluiría auditorías regulares de los clubes, así como la creación de un fondo de garantía para asegurar que los jugadores reciban sus salarios a tiempo. Además, la liga podría establecer sanciones para los clubes que no cumplan con sus obligaciones financieras, lo que incentivaría una mejor gestión económica.
La situación de El Nacional y las declaraciones de Jonathan Borja son un llamado a la acción para la LigaPro. La necesidad de un control económico efectivo es más urgente que nunca, y es fundamental que la liga tome medidas para proteger a los jugadores y garantizar la estabilidad de los clubes. Sin un cambio significativo en la gestión económica, el futuro del fútbol ecuatoriano podría verse comprometido, afectando no solo a los clubes, sino también a la pasión de los aficionados por el deporte.