La situación de la salud pública en Ecuador ha alcanzado niveles críticos, especialmente en la Zona 8, que incluye ciudades como Guayaquil, Durán y Samborondón. Julio Guato, representante de los usuarios de hospitales en esta región, ha alzado la voz para exigir al gobierno la asignación de recursos necesarios para garantizar la atención médica adecuada. La falta de medicinas, equipos e insumos ha llevado a los pacientes y sus familias a manifestarse, como ocurrió el 29 de mayo de 2025, cuando se realizó un plantón frente al hospital Abel Gilbert Pontón.
La raíz del problema, según Guato, radica en la insuficiencia del presupuesto destinado a la salud pública. Los retrasos en las asignaciones del Ministerio de Finanzas al Ministerio de Salud han generado un impacto directo en la atención a los pacientes. Guato señala que los ciudadanos deben dirigir sus reclamos hacia el Ministerio de Finanzas, ya que es este organismo el que tiene la responsabilidad de liberar los fondos necesarios. «Es como si usted no trabaja y está a expensas de que su esposo le dé la plata», explica, enfatizando la dependencia del Ministerio de Salud respecto a las decisiones financieras del gobierno.
### Demandas de los Usuarios de Salud
La situación se agrava con la percepción de que el gobierno no está cumpliendo con sus obligaciones constitucionales en cuanto a la asignación de recursos. Guato ha manifestado su intención de reunirse con la Asamblea Nacional para exigir una fiscalización efectiva del presupuesto destinado a la salud. «Estamos en junio y aún no hemos visto los recursos necesarios para atender a los pacientes», afirma, subrayando la urgencia de la situación.
Los problemas no solo se limitan a la falta de presupuesto. También surgen denuncias de corrupción e irregularidades en la contratación de proveedores. Guato menciona que, a pesar de que los recursos lleguen, la calidad de los servicios puede verse comprometida si no se realizan las contrataciones de manera transparente y justa. «El Sercop debe cambiar la normativa de las compras públicas para garantizar que todos los proveedores tengan la oportunidad de participar en los procesos de contratación», señala.
La falta de estabilidad en la gestión del Ministerio de Salud también es un factor que contribuye a la crisis. Guato destaca que los constantes cambios de coordinadores zonales y ministros dificultan la implementación de políticas efectivas. «Queremos estabilidad en cada una de las zonas para hacer un buen trabajo», enfatiza, sugiriendo que la falta de continuidad en la gestión afecta la calidad de la atención médica.
### Propuestas para Mejorar la Situación
Ante esta crisis, los usuarios de salud han comenzado a organizarse para exigir sus derechos. Guato menciona que, aunque están dispuestos a dar un tiempo prudencial al nuevo ministro de Salud, Juan Bernardo Sánchez, también están preparados para tomar medidas más contundentes si la situación no mejora. «No estamos en contra de reclamar nuestros derechos», afirma, indicando que la presión social es fundamental para lograr cambios.
Una de las propuestas que ha surgido es la centralización de las compras de insumos médicos, como ha sugerido el presidente del IESS, Edgar Lama. Guato apoya esta idea, pero aclara que es necesario discutirla con el ministro de Salud y los consejeros del Quinto Consejo Sectorial de Salud. «Necesitamos una reunión para abordar este tema y encontrar soluciones efectivas», dice.
La falta de medicinas, equipos y recursos humanos es un problema que afecta a todos los hospitales de la región. Guato enfatiza que es fundamental atender todas estas áreas de manera integral. «No me gusta la palabra quejarse, porque eso es cuando hay un dolor, pero vamos a exigir que se cumpla la Constitución», concluye, reafirmando su compromiso con la defensa de los derechos de los pacientes.
La crisis de salud pública en Ecuador es un reflejo de problemas más profundos en la gestión gubernamental y la asignación de recursos. La presión de los ciudadanos y la organización de los usuarios de salud son esenciales para exigir cambios y garantizar que se cumplan los derechos de todos los ecuatorianos a recibir atención médica adecuada. La situación actual es un llamado a la acción para todos los actores involucrados, desde el gobierno hasta la sociedad civil, para trabajar juntos en la búsqueda de soluciones efectivas que beneficien a la población.