El sistema de salud en Ecuador enfrenta una crisis alarmante debido a los retrasos en los pagos a los prestadores externos del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS). Esta situación ha generado un impacto directo en los pacientes, quienes se ven obligados a lidiar con la falta de atención médica y tratamientos vitales. En particular, los pacientes renales han sido los más afectados, ya que requieren diálisis de manera regular para sobrevivir. La falta de pagos ha llevado a que muchos de ellos no puedan acceder a estos tratamientos, lo que pone en riesgo sus vidas.
### La Realidad de los Pacientes Renales
Los pacientes renales en Ecuador necesitan someterse a tres sesiones de diálisis a la semana. Sin embargo, debido a la falta de pagos a los prestadores de salud, muchos de ellos solo pueden realizarse una o dos sesiones, lo que es insuficiente para su salud. Gabriela Álvaro, vocera de los pacientes renales, ha expresado la desesperación de quienes dependen de este tratamiento: «Muchos pacientes de Guayas y Vinces están batallando por falta de diálisis. Se hacen solamente si el paciente compra los insumos, lo que puede costar hasta USD 70 por sesión». Esta situación es insostenible y ha llevado a que los pacientes se sientan abandonados por el sistema de salud.
La deuda del IESS con las clínicas que ofrecen diálisis asciende a aproximadamente USD 44 millones. A pesar de que la entidad ha prometido cubrir el 50% de esta deuda en los próximos seis meses, los pacientes y prestadores exigen una solución más rápida y efectiva. «Es cuestión de suerte a quién le pagan y a quién no le pagan. Me gustaría que se cubra por completo, porque por eso aportamos», reclama Álvaro, quien representa a miles de pacientes que enfrentan esta dura realidad.
### La Deuda del IESS y sus Consecuencias
La crisis de pagos no se limita a los tratamientos de diálisis. Los prestadores externos de salud, que incluyen clínicas y hospitales de diferentes niveles, también están sufriendo las consecuencias de esta situación. La deuda total del IESS con la red de salud privada se estima en USD 1.000 millones, una cifra que ha ido creciendo desde 2023, cuando comenzaron los retrasos en los pagos y auditorías.
Cristina Freire, vocera de los prestadores externos en Guayas, ha señalado que la falta de un cronograma de pagos ha agravado la situación. «La plataforma contratada por el IESS para registrar las facturas no está funcionando, lo que impide que podamos cobrar por los servicios prestados. Ahora estamos enviando la información de manera manual, lo que retrasa aún más el proceso». Esta ineficiencia administrativa ha llevado a que muchos prestadores se encuentren en una situación financiera crítica, incapaces de mantener sus operaciones y atender a los pacientes.
En lo que va del año 2025, el IESS ha desembolsado USD 491,5 millones para el pago de sus prestadores externos, una cifra que apenas supera lo que se pagó en el mismo periodo de 2024. Sin embargo, la mayoría de estos pagos corresponden a facturas de años anteriores, dejando a muchos prestadores sin recibir compensación por los servicios brindados en el año actual. Esto ha llevado a que algunos hospitales y clínicas se vean obligados a cerrar sus puertas o a limitar sus servicios, afectando aún más a los pacientes que dependen de ellos.
La situación es crítica y requiere una respuesta inmediata por parte de las autoridades. Los pacientes y prestadores están pidiendo un diálogo abierto con el IESS para abordar esta crisis y encontrar soluciones efectivas. La salud de miles de ecuatorianos está en juego, y es fundamental que se tomen medidas urgentes para garantizar el acceso a la atención médica y a los tratamientos necesarios. La falta de acción podría tener consecuencias devastadoras para aquellos que ya están sufriendo las consecuencias de un sistema de salud que no está cumpliendo con su deber.