La reciente canonización de José Gregorio Hernández y Carmen Rendiles, los primeros santos de Venezuela, ha marcado un momento significativo en la historia religiosa del país. La ceremonia, presidida por el Papa León XIV en la plaza de San Pedro, reunió a miles de fieles que celebraron la proclamación de estos dos pilares de la fe venezolana. Este evento no solo resalta la devoción popular hacia estos santos, sino que también se produce en un contexto de crisis política y social que ha afectado a Venezuela durante décadas.
La canonización, llevada a cabo el 19 de octubre de 2025, fue un acto de gran relevancia, no solo para los devotos de Hernández y Rendiles, sino también para todos los venezolanos que buscan esperanza en tiempos difíciles. La plaza de San Pedro se llenó de banderas y camisetas con las imágenes de los nuevos santos, simbolizando la profunda conexión que los venezolanos sienten hacia ellos. La presencia de más de 55,000 personas en la ceremonia refleja el deseo colectivo de encontrar consuelo y unidad en la fe.
### José Gregorio Hernández: El Médico de los Pobres
José Gregorio Hernández, conocido como el «médico de los pobres», nació en 1864 en el estado de Trujillo. Su vida estuvo marcada por un compromiso inquebrantable con la atención a los más necesitados. A lo largo de su trayectoria, Hernández se destacó no solo por su labor médica, sino también por su dedicación a la espiritualidad y la fe. Fue beatificado en 2021, tras ser reconocido por un milagro que involucró la curación de una niña que había recibido un disparo en la cabeza.
La canonización de Hernández es el resultado de décadas de devoción popular. Muchos venezolanos, como Hortensia, quien viajó desde Caracas para asistir a la misa, han crecido venerándolo. «Nuestras abuelitas nos enseñaron a creer en él y a pedirle ayuda», comentó, reflejando la tradición familiar que ha mantenido viva su memoria. Durante la ceremonia, el Papa León XIV lo describió como un «benefactor de la humanidad con un corazón encendido de devoción», resaltando su impacto en la vida de quienes lo conocieron y en la comunidad venezolana en general.
### Carmen Rendiles: Una Vida Dedicada al Servicio
Carmen Rendiles, nacida en 1903, fue una religiosa que dedicó su vida al servicio de los demás a través de su trabajo con las Siervas de Jesús. Aunque menos reconocida en vida, su canonización ha puesto de relieve su legado en la educación y el apoyo a los más vulnerables. Durante la misa, el Papa la describió como una «carismática fundadora» que dedicó su vida a la enseñanza y al servicio de la comunidad.
La historia de Rendiles es un testimonio de la importancia del servicio y la dedicación en la vida religiosa. Su canonización ha resonado en muchos venezolanos, quienes ven en ella un símbolo de esperanza y un llamado a la acción en un país que enfrenta desafíos significativos. Damaris Quijada, una de las asistentes a la ceremonia, expresó sentirse «muy bendecida y privilegiada» por haber sido parte de un día tan histórico y pidió «muchos milagros» para su país.
### Un Contexto de Crisis y Esperanza
La canonización de Hernández y Rendiles se produce en un momento complejo para Venezuela, que ha estado lidiando con una crisis política, económica y social durante más de 26 años. La situación se ha agravado con la reciente controversia electoral y el despliegue naval de Estados Unidos en el Caribe. Sin embargo, la proclamación de estos santos ha traído un rayo de esperanza a muchos venezolanos, quienes ven en este evento una oportunidad para la reconciliación y la paz.
Reinaldo Pérez, un asistente a la ceremonia, comentó que este es un momento propicio para que los venezolanos «miremos hacia dentro y profundicemos en nuestra fe, en nuestras raíces y conciliemos la paz». Este sentimiento de unidad y esperanza es crucial en un país donde las divisiones políticas han sido profundas y dolorosas.
### Un Llamado a la Libertad
En los días previos a la ceremonia, muchos venezolanos se manifestaron en Roma bajo el lema «una canonización sin presos políticos», destacando la necesidad de abordar la situación de los detenidos en el país. La proclamación de Hernández y Rendiles ha sido vista como una oportunidad para exigir la liberación de los presos políticos, un llamado que ha resonado entre organizaciones no gubernamentales, activistas de derechos humanos y la misma Iglesia católica venezolana.
La canonización de estos dos santos no solo es un evento religioso, sino también un símbolo de la lucha por la justicia y la libertad en Venezuela. La fe y la devoción hacia Hernández y Rendiles pueden servir como un motor para la transformación social y la búsqueda de un futuro mejor para todos los venezolanos.