La escena musical ecuatoriana ha encontrado un nuevo impulso en la ciudad de Otavalo, gracias a la labor de Istriónico Records. Este sello discográfico, fundado por Ricardo Esparza, ha logrado posicionar a la ciudad en el mapa musical del país, ofreciendo un espacio para que artistas emergentes puedan mostrar su talento y conectar con el público. Desde su creación, Istriónico ha evolucionado de ser un simple estudio de grabación a convertirse en una productora, sala de ensayos y un lugar de conciertos, contribuyendo significativamente al crecimiento de la cultura musical en la región.
La necesidad de un espacio que apoye a los músicos locales fue lo que motivó a Esparza a fundar Istriónico. Con años de experiencia en la escena independiente, Ricardo se dio cuenta de que muchos artistas talentosos estaban en riesgo de ser ignorados. «La gestión y difusión es lo más complicado de la actividad artística», comenta. La misión de Istriónico es precisamente evitar que la riqueza musical de Otavalo y sus alrededores se pierda en el olvido. Al ofrecer un lugar donde los músicos pueden ensayar, grabar y presentarse en vivo, Istriónico ha creado un ecosistema que fomenta la creatividad y la colaboración.
### Un Espacio para el Crecimiento Artístico
La importancia de Istriónico Records va más allá de la producción musical. Este espacio se ha convertido en un punto de encuentro para músicos de diferentes géneros y estilos, lo que ha permitido la creación de una comunidad vibrante y activa. La diversidad de público que asiste a los conciertos es un reflejo de esta inclusión. Desde emos hasta punqueros, todos encuentran un lugar en Istriónico, lo que ha contribuido a la formación de un nuevo público que aprecia la música local.
Ricardo menciona que, tras su regreso de Estados Unidos, se sorprendió al ver la cantidad de jóvenes que asistían a los conciertos. «Me dije: ‘¿De dónde salieron?’. La escena ha cambiado, y el público se ha educado en cuanto a la música que consume», explica. Este cambio de mentalidad ha sido crucial para el desarrollo de la escena musical en Otavalo, donde los conciertos ya no son vistos como eventos caóticos, sino como experiencias culturales que se disfrutan en comunidad.
Además, Istriónico ha sido un catalizador para que bandas como Razones para Odiar se posicionen en el panorama musical nacional. Al principio, Ricardo ofrecía a la banda la oportunidad de tocar en diferentes eventos, incluso cuando su estilo no era el más popular. Su visión de que «a alguien le van a enamorar» ha dado frutos, y hoy en día, Razones para Odiar es una de las bandas más solicitadas en el país.
### Inspiración de Escenas Musicales Exitosas
La experiencia de Ricardo en otros países de América Latina ha influido en su enfoque hacia la gestión musical en Otavalo. En sus viajes a Perú y Argentina, pudo observar cómo las bandas locales se apoyan mutuamente y cómo se organizan para realizar giras extensas. «Ver cómo en Lima se vendían vinilos y cassettes como si fueran humitas fue increíble», recuerda. Esta observación le hizo cuestionarse por qué en Ecuador no se podía replicar ese modelo de éxito.
Ricardo se ha propuesto transformar Otavalo en un destino cultural donde los músicos puedan tocar y ser remunerados adecuadamente. La idea es que tanto los artistas como el público desarrollen una cultura de consumo del arte local, lo que a su vez beneficiará a la economía de la ciudad. «Si no logramos que la gente consuma arte local, siempre estarán en la cima los artistas que ya están posicionados», advierte.
La colaboración con otros gestores culturales también es fundamental para el crecimiento de Istriónico. Ricardo enfatiza la importancia de trabajar en conjunto y no dejarse llevar por el ego. «El trabajo colectivo es mucho mejor que el individual», afirma. Esta filosofía ha permitido que Istriónico no solo crezca, sino que también impulse a otras bandas y productores en la región.
Istriónico Records se ha convertido en un referente para la escena musical de Otavalo y más allá. Su compromiso con la calidad, la inclusión y el apoyo a los artistas locales ha permitido que la ciudad se consolide como un punto clave en el mapa musical ecuatoriano. Con un enfoque en la colaboración y el crecimiento colectivo, Istriónico continúa siendo un faro de esperanza para los músicos emergentes que buscan un espacio para brillar.