La mañana del 3 de junio de 2025, la Corporación Nacional de Electricidad (CNEL) reportó cortes de luz en varias localidades de Guayas, incluyendo Guayaquil, Daule, Pedro Carbo, Isidro Ayora, y otros cantones. Este tipo de interrupciones se han vuelto un tema recurrente en la región, generando preocupación entre los ciudadanos y cuestionamientos sobre la capacidad del gobierno para garantizar un suministro eléctrico estable.
Los cortes de luz comenzaron a ser reportados alrededor de las 10:00 de la mañana, afectando a sectores como Terranova 4 y 9, Bonavila 1 y 3A, así como la avenida Gustavo Noboa Bejarano y la Cervecería Nacional. La situación se agravó cuando, a las 11:27, CNEL comunicó que también había interrupciones en otros cantones como Lomas de Sargentillo, Nobol, y la parroquia Los Lojas. Los técnicos de la empresa se encuentran trabajando para identificar las causas de estos cortes y restablecer el servicio lo más pronto posible.
Este tipo de incidentes no son nuevos para los habitantes de Guayas. En 2024, el país experimentó apagones masivos que afectaron a miles de hogares y negocios, lo que llevó a una crisis de confianza en la gestión del suministro eléctrico. A pesar de las promesas del gobierno de que este año no se repetirían situaciones similares, la realidad parece contradecir estas afirmaciones. El viceministro de Electricidad y Energía Renovable, Fabián Calero, ha reiterado que la energía eléctrica está garantizada, especialmente ahora que se inicia la época seca, que tradicionalmente ha sido un periodo crítico para la generación hidroeléctrica en el país.
Sin embargo, la percepción pública es diferente. Muchos ciudadanos sienten que las autoridades no han hecho lo suficiente para prevenir estos cortes y que la infraestructura eléctrica del país necesita una revisión y modernización urgente. La falta de información clara y oportuna sobre las causas de los cortes también ha generado descontento entre la población, que exige respuestas y soluciones efectivas.
### La Infraestructura Eléctrica en Ecuador
La infraestructura eléctrica en Ecuador ha sido objeto de críticas durante años. A pesar de los esfuerzos por parte del gobierno para mejorar la capacidad de generación y distribución de energía, los problemas persisten. La dependencia de fuentes hidroeléctricas, que son vulnerables a las variaciones climáticas, ha dejado al país expuesto a crisis energéticas. Durante los periodos de sequía, la generación de energía se ve seriamente afectada, lo que provoca cortes de luz y apagones.
Además, la falta de inversión en la modernización de la red eléctrica ha contribuido a la ineficiencia del sistema. Muchas subestaciones y líneas de transmisión son obsoletas y no están preparadas para soportar la demanda creciente de energía, especialmente en áreas urbanas como Guayaquil. Esto ha llevado a un ciclo de interrupciones que afecta tanto a los hogares como a las empresas, generando pérdidas económicas significativas.
El gobierno ha anunciado planes para diversificar las fuentes de energía y aumentar la capacidad de generación, pero los resultados aún no son visibles. La transición hacia energías renovables y la mejora de la infraestructura existente son pasos necesarios para asegurar un suministro eléctrico confiable. Sin embargo, la implementación de estas estrategias requiere tiempo y recursos, algo que ha sido escaso en el contexto actual.
### Reacciones de la Ciudadanía y el Gobierno
La reacción de la ciudadanía ante los cortes de luz ha sido de frustración y desconfianza. Muchos usuarios han expresado su descontento en redes sociales, exigiendo respuestas claras sobre las causas de los cortes y la duración de los mismos. La falta de comunicación efectiva por parte de CNEL y el gobierno ha exacerbado la situación, dejando a los ciudadanos en la incertidumbre.
Por otro lado, el gobierno ha intentado calmar los ánimos asegurando que se están tomando medidas para evitar apagones masivos. Sin embargo, las promesas no siempre son suficientes para restaurar la confianza de la población. La percepción de que las autoridades no están en control de la situación ha llevado a un aumento en la presión social para que se implementen soluciones efectivas y rápidas.
En este contexto, es crucial que el gobierno y CNEL trabajen en una estrategia de comunicación más efectiva, que no solo informe sobre los problemas actuales, sino que también detalle las acciones que se están tomando para resolverlos. La transparencia en la gestión del suministro eléctrico es fundamental para recuperar la confianza de los ciudadanos y asegurar que se tomen las medidas necesarias para evitar futuros cortes de luz.