La reciente eliminación del subsidio al diésel en Ecuador ha generado un impacto significativo en el municipio de Guayaquil, que enfrenta una reducción del 34% en la cantidad de combustible que puede adquirir con el presupuesto destinado para este fin. La Alcaldía de Guayaquil había planificado la compra de 410.896 galones de diésel premium, con un presupuesto de USD 642.071, que ahora se ve insuficiente debido al aumento del precio del galón de USD 1,79 a USD 2,80. Este cambio no solo afecta el presupuesto municipal, sino que también pone en riesgo la operatividad de los servicios esenciales que dependen de este combustible.
La decisión de eliminar el subsidio fue anunciada el 13 de septiembre de 2025, y desde entonces, las gasolineras en Guayaquil han comenzado a despachar el diésel a este nuevo precio. La Alcaldía había calculado que el consumo mensual de combustible para su flota de vehículos era de aproximadamente 24.170 galones, lo que significaba que el presupuesto inicial podría cubrir el suministro durante 17 meses. Sin embargo, con el nuevo precio, el costo total de la compra ascendería a USD 977.934, lo que obligará al municipio a reducir la cantidad de galones adquiridos a 269.777, suficiente solo para 11 meses y 16 días.
### Consecuencias de la Eliminación del Subsidio
La eliminación del subsidio al diésel ha sido calificada por algunos analistas como una «decisión histórica» y «valiente», mientras que otros advierten sobre las repercusiones económicas que esta medida puede acarrear. La falta de un suministro confiable de combustible puede afectar la prestación de servicios municipales esenciales, como la supervisión de obras, operativos de control y atención a emergencias. La Alcaldía ha enfatizado que el abastecimiento de diésel premium es crucial para garantizar la operatividad eficiente de su flota vehicular, que incluye tanto vehículos livianos como semipesados.
El municipio de Guayaquil ha manifestado su preocupación por el impacto que esta situación tendrá en la calidad de los servicios que ofrece a la ciudadanía. La reducción en la cantidad de combustible disponible podría traducirse en una disminución en la capacidad de respuesta ante emergencias y en la ejecución de proyectos de infraestructura. Además, el proceso de contratación para la adquisición de diésel se encuentra en la etapa de adjudicación, y se espera que la empresa proveedora sea seleccionada a más tardar el 9 de octubre de 2025.
### Proceso de Contratación y Proveedores
El proceso de contratación para la compra de diésel premium se inició antes de la eliminación del subsidio, y el presupuesto de USD 642.071 se mantuvo sin cambios a pesar del aumento en el precio del combustible. Esto significa que el municipio no podrá adquirir la cantidad originalmente prevista, lo que ha generado inquietud entre los funcionarios sobre cómo se manejará esta situación en el futuro. La normativa que rige para la compra de combustible establece que las entidades públicas deben invitar a todas las gasolineras ubicadas a menos de 5 kilómetros del lugar donde se almacenan los vehículos.
Las compañías que han sido invitadas a participar en este proceso incluyen reconocidas estaciones de servicio como Shell, Terpel, y Petroecuador, entre otras. La Alcaldía busca garantizar un abastecimiento continuo y eficiente, ya que la estación de servicio municipal no puede operar 24/7, lo que limita la disponibilidad de combustible en situaciones de emergencia.
La eliminación del subsidio al diésel no solo afecta al municipio de Guayaquil, sino que también ha provocado manifestaciones en otras partes del país, especialmente entre organizaciones indígenas que han expresado su descontento con la medida. La situación refleja un contexto más amplio de tensión social y económica en Ecuador, donde el costo de vida está en aumento y las familias enfrentan dificultades para cubrir sus necesidades básicas.
En resumen, la eliminación del subsidio al diésel ha puesto al municipio de Guayaquil en una posición complicada, obligándolo a replantear su estrategia de abastecimiento de combustible y a enfrentar las consecuencias de un presupuesto que ya no es suficiente para cubrir sus necesidades operativas. La situación actual plantea desafíos significativos para la administración municipal y para la calidad de los servicios que se ofrecen a la población.