El Estero Salado de Guayaquil, una zona ecológica vital para la biodiversidad local, ha sido escenario de un grave incidente ambiental tras un derrame de aceite quemado y grasas. Este evento ha afectado a diversas especies, especialmente iguanas y aves, que son las más vulnerables en esta situación. Las autoridades locales y nacionales han comenzado a implementar medidas de limpieza y rescate, pero el impacto inicial ya ha dejado huellas preocupantes en el ecosistema de la región.
La contaminación se extendió a lo largo de 1,5 kilómetros del estero, un área que alberga una rica variedad de fauna, incluyendo anfibios, reptiles y peces. Isabel Tamariz, directora de Ambiente del Municipio, informó que hasta el momento se han rescatado cinco animales contaminados, los cuales han sido entregados al Ministerio de Ambiente para su evaluación y posible reubicación. Sin embargo, la magnitud del derrame ha dificultado el rescate de otros animales que podrían estar igualmente afectados.
### Acciones de Limpieza y Rescate
Desde el momento en que se reportó el derrame, el Municipio de Guayaquil ha coordinado esfuerzos con el Ministerio de Ambiente para llevar a cabo las tareas de limpieza. Equipos especializados han sido desplegados en la zona para absorber y remover el líquido contaminante. La directora de Ambiente destacó que, aunque se han realizado esfuerzos significativos, la amplitud del área afectada complica las labores de rescate y limpieza.
«Tenemos todo un contingente de nuestro equipo de vida silvestre que se encuentra trabajando en la zona y el Ministerio también tiene a sus especialistas en el sitio», afirmó Tamariz. La colaboración entre las autoridades municipales y gubernamentales es crucial para abordar la crisis ambiental y minimizar el daño a la fauna local.
Además, la ministra de Ambiente, María Luisa Cruz, anunció que se ha presentado una denuncia por el presunto delito contra la flora y fauna silvestres. Esta acción busca identificar a los responsables del derrame y asegurar que se tomen las medidas adecuadas para prevenir futuros incidentes. La activación del Fondo de Emergencia de Áreas Protegidas permitirá financiar acciones urgentes de limpieza y remediación, así como la movilización de técnicos especializados.
### Investigación y Monitoreo Ambiental
Paralelamente a las labores de limpieza, se están llevando a cabo investigaciones para determinar el origen del derrame. El Ministerio de Ambiente ha solicitado apoyo al Ministerio de Energía y Minas para canalizar asistencia técnica y operativa a través de las operadoras del sector hidrocarburífero. Esta colaboración es esencial para establecer un monitoreo técnico permanente que evalúe los impactos ambientales en la zona afectada.
Las autoridades también han solicitado acceso a las grabaciones de las cámaras de videovigilancia en el área para identificar a los posibles responsables del derrame. Mientras tanto, se están realizando pruebas a muestras de agua tomadas en la zona para analizar la presencia de aceite quemado y grasas. Se espera que los resultados de estas pruebas estén disponibles en un plazo de ocho días, lo que permitirá tener una mejor comprensión de la magnitud del daño.
La situación en el Estero Salado es un recordatorio de la fragilidad de los ecosistemas y la necesidad de una gestión ambiental adecuada. La comunidad local, así como los organismos gubernamentales, deben trabajar juntos para proteger estos espacios naturales y garantizar la supervivencia de las especies que dependen de ellos. La respuesta a este incidente no solo es crucial para la recuperación del estero, sino también para la educación y concienciación sobre la importancia de preservar el medio ambiente en Guayaquil y en todo el país.