En el corazón de Guayaquil, la obra «Game» se presenta como una experiencia teatral que invita a la reflexión sobre el poder y la política. Protagonizada por los talentosos actores Joselyn Gallardo y Santiago Carpio, esta sátira de humor negro se desarrolla en un escenario minimalista que permite al público sumergirse en la complejidad de los personajes y sus interacciones. La obra, escrita y dirigida por David Castro, se convierte en un espejo de la sociedad, donde la ironía y la crítica social se entrelazan para ofrecer una mirada aguda sobre la realidad política contemporánea.
### Un Escenario de Contrastes
La escenografía de «Game» es intencionalmente austera, con predominancia del blanco y negro, lo que crea un ambiente que contrasta con la oscuridad interna de los personajes. Este diseño escénico no solo es estéticamente atractivo, sino que también refuerza el mensaje de la obra: la lucha por el poder y las dinámicas políticas que a menudo son difíciles de discernir. En este espacio, el público es testigo de un juego donde las reglas son confusas y la verdad se entrelaza con la ficción.
David Castro, el autor y director, ha creado una obra que no se limita a un contexto local, sino que aborda temas universales que resuenan en diversas sociedades. «No me baso específicamente en la política ecuatoriana», explica Castro. «He conversado con expertos y periodistas de distintas partes para nutrirme de información». Esta amplitud de perspectiva permite que la obra sea relevante para cualquier espectador, independientemente de su origen.
### Humor Negro y Reflexión Crítica
La esencia de «Game» radica en su capacidad para incomodar y hacer reír al mismo tiempo. La sátira se convierte en una herramienta poderosa para abordar temas que, aunque incómodos, son necesarios de discutir. Castro enfatiza que el objetivo de la obra es lograr que el público reflexione sobre la política de una manera que no se sienta como un ataque, sino como una invitación a la introspección. «La política es como el fútbol, no tiene sentido pelear por eso», dice, sugiriendo que el teatro puede ser un espacio para la discusión constructiva.
Joselyn Gallardo, quien interpreta a Minerva, un personaje que encarna la fragilidad y dureza del poder, comparte su perspectiva sobre la obra. «Es un texto que no solo representa al país, sino al mundo entero», afirma. Su personaje se desarma a lo largo de la trama, lo que permite a Gallardo explorar las múltiples capas de la política y la condición humana. La complejidad de su rol presenta un desafío tanto emocional como técnico, lo que la convierte en una experiencia enriquecedora para la actriz.
Por su parte, Santiago Carpio, quien da vida a Tadeo, describe su personaje como un encantador manipulador que opera desde las sombras. «Es como un presidente en las sombras, un jugador silencioso que mueve los hilos», explica. Carpio destaca la importancia de la obra en el contexto actual, señalando que el arte debe abordar la política y las dinámicas de poder. Su análisis del texto revela una reflexión profunda sobre cómo las ideologías políticas afectan nuestras vidas y decisiones.
### Un Llamado a la Acción
«Game» no solo es una obra de teatro; es un llamado a la acción para los ciudadanos. Carpio enfatiza que todos los ecuatorianos deberían ver esta obra, especialmente aquellos que están a punto de votar. La sátira se convierte en un vehículo para cuestionar la política y la responsabilidad cívica, invitando al público a reflexionar sobre su papel en la sociedad. La obra se presenta de jueves a domingo en el Estudio Paulsen, y su duración es de aproximadamente una hora, tiempo en el cual el público es llevado a través de un viaje emocional y crítico.
La recepción del público ha sido positiva, y tanto Gallardo como Carpio están entusiasmados por la oportunidad de presentar una obra que no solo entretiene, sino que también provoca un diálogo necesario sobre la política. «Creo que Guayaquil está preparado para este tipo de contextos», dice Gallardo, sugiriendo que la obra puede ser un catalizador para la discusión sobre temas que a menudo se evitan en la vida cotidiana.
En resumen, «Game» es una obra que desafía las normas y expectativas del teatro contemporáneo, ofreciendo una sátira inteligente y provocativa que invita a la reflexión sobre el poder y la política. Con un elenco talentoso y una dirección visionaria, esta obra se establece como un hito en la escena teatral de Guayaquil, y un recordatorio de que el arte puede ser un poderoso agente de cambio social.