La Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP30) se ha convertido en un escenario no solo para el debate político, sino también para la expresión cultural y la memoria histórica. En este contexto, el documental ecuatoriano ‘Kachi Ñambi. La ruta de la sal’, dirigido por Eriberto Gualinga, se presenta como un testimonio poderoso de la vida y las tradiciones de los pueblos indígenas de Ecuador. Este filme, que se estrena en Brasil, busca rescatar y visibilizar la memoria ancestral de un pueblo que ha vivido en armonía con la naturaleza, antes de que las fronteras políticas dividieran sus territorios.
**La Historia Detrás del Documental**
Eriberto Gualinga, originario de Sarayaku, ha dedicado más de dos décadas a documentar la vida y la cultura de su comunidad. Desde su infancia, ha estado inmerso en las historias que sus abuelos compartían sobre los largos viajes en canoa que realizaban para extraer sal de las minas de Huallaga, en Perú. Estas narraciones no solo son parte de su herencia cultural, sino que también reflejan una conexión profunda con la tierra y los ríos que han sido testigos de la historia de su pueblo.
El documental ‘Kachi Ñambi. La ruta de la sal’ revive este viaje ancestral, que Gualinga decidió repetir junto a sus hermanos y primos tras la muerte de su padre. En mayo de 2023, se embarcaron en dos canoas motorizadas, un contraste significativo con las embarcaciones tradicionales que utilizaban sus antepasados. A lo largo de su travesía, cruzaron los ríos Bobonaza, Pastaza, Marañón y Huallaga, un recorrido que les permitió reconectar con sus raíces y con las historias que habían sido olvidadas o ignoradas por el tiempo.
Gualinga destaca que el objetivo del documental es preservar la memoria colectiva de su pueblo y mostrar que, antes de la imposición de fronteras, los pueblos indígenas compartían un vínculo inquebrantable. «La intención del documental es la memoria. Mostrar que los pueblos indígenas no teníamos fronteras: éramos hermanos. Lo que nos unía era el río, hasta que los gobiernos trazaron los límites», explica Gualinga. Esta reflexión resuena profundamente en un mundo donde las divisiones políticas a menudo eclipsan la unidad cultural y humana.
**El Impacto del Documental en la COP30**
El estreno de ‘Kachi Ñambi’ en la COP30 no es solo un evento cinematográfico; es una oportunidad para que las voces indígenas sean escuchadas en un foro global que aborda la crisis climática. Gualinga se muestra emocionado por la posibilidad de que su trabajo inspire a otros pueblos indígenas y a los tomadores de decisiones presentes en la conferencia. «Nunca antes había estado en la COP y estoy muy emocionado. Espero que vengan muchos pueblos indígenas y gente que toma decisiones», comenta el director.
La proyección del documental en el Teatro Gasómetro, junto a la princesa Esmeralda de Bélgica, simboliza un reconocimiento de la importancia de las historias indígenas en la lucha contra el cambio climático. Gualinga ha documentado no solo la vida cotidiana de su pueblo, sino también su resistencia frente a las amenazas externas, como la explotación petrolera que ha puesto en peligro su territorio y su forma de vida.
A lo largo de su carrera, Gualinga ha abordado temas de gran relevancia social y ambiental. Su trabajo ha sido fundamental para visibilizar la lucha de los pueblos indígenas en Ecuador, quienes han enfrentado desafíos significativos en la defensa de sus derechos y su tierra. «Hay muchas historias que no han sido contadas. Historias que pueden formar parte de la memoria del Ecuador, pero que aún se desconocen», afirma Gualinga, subrayando la necesidad de contar estas narrativas para construir un futuro más justo y sostenible.
El documental ‘Kachi Ñambi’ no solo es un viaje a través de la historia de un pueblo, sino también una invitación a reflexionar sobre la relación entre la humanidad y la naturaleza. A medida que el mundo enfrenta desafíos ambientales sin precedentes, la sabiduría ancestral de los pueblos indígenas puede ofrecer valiosas lecciones sobre la coexistencia y el respeto por el entorno.
En resumen, el trabajo de Eriberto Gualinga y su documental ‘Kachi Ñambi. La ruta de la sal’ representan un esfuerzo por rescatar la memoria cultural de los pueblos indígenas y por abogar por su reconocimiento en el ámbito global. La COP30 se convierte así en un escenario donde la cultura y la política se entrelazan, recordándonos que la lucha por la justicia climática también es una lucha por la memoria y la identidad.
