La reciente implementación de un nuevo arancel para las compras internacionales bajo el régimen 4×4 en Ecuador ha generado un amplio debate en el sector comercial. A partir del 16 de junio de 2025, cada paquete que llegue al país bajo este régimen deberá pagar un arancel fijo de USD 20. Esta medida, según el Gobierno, busca frenar el uso indebido de un mecanismo que fue diseñado para compras personales y proteger a los sectores productivos locales. Sin embargo, la reacción de los empresarios y consumidores es variada, y se plantean interrogantes sobre el impacto real de esta decisión en el comercio electrónico y en las preferencias de compra de los ecuatorianos.
### Oportunidades para el Comercio Nacional
El presidente de la Cámara de Comercio de Guayaquil, Miguel Ángel González, ha señalado que este nuevo arancel podría representar una oportunidad para el comercio nacional. Al encarecer las compras en plataformas internacionales, los consumidores podrían empezar a valorar más las opciones locales. González afirma que, aunque el precio es un factor importante, no es suficiente por sí solo para atraer a los consumidores hacia el mercado nacional. Para ello, las marcas ecuatorianas deben esforzarse en generar confianza a través de plataformas funcionales y ofrecer una experiencia de compra satisfactoria.
La situación actual del comercio electrónico en Ecuador es compleja. Muchos consumidores han adoptado el hábito de comprar en línea, y el nuevo arancel podría ser un catalizador para que opten por productos locales. Durante el Cyber Monday, un evento de comercio electrónico que se llevará a cabo del 9 al 15 de junio, se espera que los comercios locales aprovechen esta coyuntura para captar nuevos clientes. Sin embargo, la cautela es palpable. Las condiciones logísticas, los métodos de pago y la confianza del consumidor son elementos clave que determinarán si esta oportunidad se materializa.
González ha identificado sectores específicos que podrían beneficiarse de esta nueva medida, como la confección, el calzado y los artículos electrónicos de gama media. Estos rubros han sido históricamente afectados por la competencia desleal de plataformas extranjeras que operan sin tributar, lo que ha distorsionado el mercado. Con el nuevo arancel, se espera que el comercio local pueda competir en igualdad de condiciones, siempre y cuando se logre mejorar la competitividad del comercio formal.
### Desafíos y Críticas al Nuevo Arancel
A pesar de las oportunidades que se vislumbran, el nuevo arancel también ha recibido críticas. González ha expresado su preocupación por la estructura de la medida, señalando que la tarifa fija de USD 20 por paquete penaliza más a quienes importan poco que a aquellos que realizan importaciones masivas. Esta situación podría resultar en un sistema regresivo e ineficiente, donde los pequeños consumidores se vean más afectados que los grandes importadores.
Desde la Cámara de Comercio, se ha propuesto la necesidad de un esquema proporcional que distinga entre un consumidor ocasional y aquellos que utilizan el canal para evadir tributos de manera sistemática. La implementación de un sistema más equitativo podría ayudar a mitigar las críticas y asegurar que la medida cumpla su objetivo de proteger a los sectores formales sin perjudicar a los consumidores.
La implementación del nuevo arancel se produce en un contexto donde el comercio electrónico nacional debe demostrar su capacidad para competir. La oportunidad está presente, pero el éxito dependerá de la habilidad de los comerciantes locales para adaptarse a las nuevas condiciones del mercado. La confianza del consumidor, la calidad de los productos y la eficiencia en la entrega serán factores determinantes en esta transición.
En resumen, el nuevo arancel para el régimen 4×4 en Ecuador plantea tanto oportunidades como desafíos para el comercio local. La posibilidad de que los consumidores opten por productos nacionales en lugar de importaciones podría revitalizar ciertos sectores, pero la implementación de la medida debe ser cuidadosamente evaluada para evitar efectos adversos en los consumidores y en el comercio formal. La próxima edición del Cyber Monday será un momento clave para observar cómo se comporta el mercado y si los consumidores están dispuestos a cambiar sus hábitos de compra en respuesta a este nuevo escenario.