El próximo 25 de mayo, el estadio Gonzalo Pozo Ripalda se convertirá en el escenario de un enfrentamiento crucial entre dos de los clubes más emblemáticos del fútbol ecuatoriano: El Nacional y Emelec. Ambos equipos, con una rica historia y un legado de éxitos, se encuentran en una situación crítica, no solo en la tabla de posiciones de la LigaPro, sino también en sus respectivas gestiones institucionales. Este partido no solo es una lucha por los puntos, sino una batalla por la supervivencia en la máxima categoría del fútbol ecuatoriano.
### La Larga Sombra de la Deuda
El Nacional, conocido como el ‘Bi-Tri’, ha sido un pilar del fútbol ecuatoriano, acumulando 13 títulos en su historia. Sin embargo, en los últimos años, ha enfrentado serios problemas económicos que han afectado su rendimiento en el campo. La situación se ha vuelto tan crítica que el plantel ha llegado a paralizarse en varias ocasiones debido a la falta de pagos. Recientemente, el 15 de mayo, los jugadores reclamaron el pago de salarios atrasados, que oscilan entre dos y tres meses, mientras que el cuerpo técnico, liderado por Omar Asad, enfrenta un retraso de cuatro meses en sus pagos.
Marco Pazos, presidente del club, ha intentado gestionar la crisis y buscar recursos para estabilizar la situación, pero los resultados han sido limitados. A pesar de estos desafíos, El Nacional logró un respiro en 2024 al coronarse campeón de la Copa Ecuador, un título que no obtenía desde 2006. Este triunfo fue un bálsamo para una afición que ha sufrido mucho en los últimos años, especialmente tras el descenso a la Serie B en 2020, del cual regresaron después de dos años.
Por otro lado, Emelec, conocido como el ‘Bombillo’, también atraviesa un periodo de turbulencia. Con 14 títulos en su haber, el club ha sido un competidor constante en la LigaPro, pero actualmente enfrenta una prohibición de fichajes impuesta por la FIFA debido a deudas con exjugadores. Esta situación ha limitado su capacidad para reforzar el equipo en un momento crítico. Según el presidente Jorge Guzmán, el déficit del club en marzo de 2025 era de aproximadamente USD 36 millones, lo que ha llevado a una crisis financiera alarmante.
La situación se agrava con un embargo de casi USD 10 millones por parte del Banco del Pacífico, que ha puesto en riesgo más de 700 bienes del estadio Capwell, incluyendo suites y palcos. Emelec no ha logrado clasificar a competiciones internacionales desde 2023, y su última participación en la Copa Libertadores fue en 2022. La presión está sobre el equipo para revertir esta tendencia y asegurar su lugar en la Serie A.
### Un Clásico con Más en Juego
El enfrentamiento entre El Nacional y Emelec no es solo un clásico del fútbol ecuatoriano; es un reflejo de la lucha por la supervivencia en un entorno cada vez más competitivo y desafiante. Ambos equipos están en la parte baja de la tabla y buscan desesperadamente salir del cuadrangular del no descenso. La urgencia de ganar este partido es palpable, ya que una derrota podría tener consecuencias devastadoras para ambos clubes.
El Nacional y Emelec comparten más que solo una rica historia; ambos están lidiando con problemas similares que afectan su rendimiento en el campo. La presión de los aficionados, la incertidumbre financiera y la necesidad de resultados inmediatos crean un ambiente tenso que podría influir en el desempeño de los jugadores. La afición espera que sus equipos no solo luchen por los puntos, sino que también demuestren un compromiso renovado para salir de esta crisis.
El partido del 25 de mayo promete ser un espectáculo emocionante, no solo por la rivalidad histórica entre ambos clubes, sino también por la carga emocional que conlleva. Los hinchas de El Nacional y Emelec esperan que sus equipos puedan superar las adversidades y ofrecer un rendimiento que les permita soñar con un futuro más brillante. En un contexto donde la historia y la tradición se ven amenazadas por la realidad económica, este clásico se convierte en una oportunidad para que ambos clubes demuestren su grandeza y resiliencia en el fútbol ecuatoriano.