En un emotivo viaje a Angola, el príncipe Harry ha revivido el legado humanitario de su madre, Diana de Gales, al caminar por los mismos campos de minas que ella recorrió en 1997. Esta visita, realizada el 15 de julio de 2025, marca la tercera vez que el duque de Sussex visita el país africano, esta vez en solitario y acompañado por la organización The Halo Trust, dedicada a la eliminación de minas terrestres.
**Un Viaje Cargado de Simbolismo**
La imagen de Diana caminando entre señales de «Peligro, minas» se convirtió en un símbolo poderoso de la lucha por el desarme humanitario. Hoy, 28 años después de su muerte, su hijo menor ha decidido repetir esa icónica caminata, vistiendo el mismo chaleco que su madre usó, y reafirmando su compromiso con la causa. Durante su visita, Harry se reunió con el presidente angoleño, Joao Lourenço, para discutir el futuro del país en relación con la eliminación de minas. Este gesto es significativo, ya que desde 2008, más de 60,000 personas han muerto o resultado heridas por explosivos ocultos en Angola.
The Halo Trust ha confirmado que el país continuará recibiendo apoyo económico para los trabajos de limpieza de minas durante los próximos tres años. Harry, al igual que su madre, ha utilizado su plataforma para crear conciencia sobre esta problemática, enfatizando que «los niños no deberían vivir con miedo de jugar al aire libre o ir a la escuela».
**La Misión de Harry: Continuar el Legado de Diana**
El interés del príncipe Harry por la eliminación de minas no es algo nuevo. Su primer viaje a Angola fue en 2013, cuando aún era un miembro activo de la familia real. Desde entonces, ha mantenido un mensaje constante sobre la importancia de eliminar estas «cicatrices de guerra» para restaurar la paz. En 2019, repitió la experiencia justo antes de anunciar su retiro oficial de la vida real.
En esta ocasión, Harry también visitó un pueblo cercano a un campo minado donde los niños reciben educación sobre cómo evitar detonaciones. En Cuito Cuanavale, un lugar marcado por una de las batallas más cruentas de la guerra civil angoleña, se reunió con familias que aún viven con las secuelas del conflicto. Este compromiso con la causa humanitaria no solo es un homenaje a su madre, sino también una misión de vida para él.
Guy Willoughby, director de The Halo Trust, ha destacado el papel invaluable que juega Harry en esta lucha. En tiempos de tensiones con la realeza británica, este viaje solidario muestra un lado coherente y firme de Harry: el de un hombre decidido a convertir el dolor de su pérdida en una causa noble.
Sin embargo, este viaje no fue acompañado por Meghan Markle, quien permaneció en California con sus hijos, Archie y Lilibet. Según fuentes cercanas, Harry no quería que su esposa participara en una actividad de riesgo como caminar sobre campos minados. A pesar de su ausencia, el príncipe ha demostrado que su compromiso con la causa es inquebrantable.
La visita a Angola no solo es un acto simbólico, sino una reafirmación del compromiso de Harry con la causa humanitaria. Al caminar por los mismos lugares que su madre, busca no solo honrar su memoria, sino también continuar su trabajo en la lucha contra las minas terrestres. En un mundo donde la violencia y los conflictos continúan afectando a millones, el esfuerzo de Harry por crear conciencia y promover el desarme es más relevante que nunca.
Este viaje a Angola es un recordatorio de que el legado de Diana de Gales sigue vivo a través de su hijo, quien ha tomado la antorcha en la lucha por un mundo más seguro y libre de minas. La historia de Harry y su compromiso con esta causa resuena no solo en Angola, sino en todo el mundo, inspirando a otros a unirse a la lucha por un futuro sin minas.