La película ‘El ladrón de perros’, que se estrena en Ecuador, ha capturado la atención del público y la crítica por su emotiva narrativa y su enfoque en los lazos afectivos que se forman fuera del núcleo familiar. Este filme, que ha sido aclamado en diversos festivales internacionales, se centra en la historia de Martín, un joven lustrabotas en las calles de La Paz, quien se encuentra con Astor, un perro que pertenece a un sastre llamado Novoa. La relación que se desarrolla entre Martín y Astor se convierte en el eje central de la trama, explorando temas de pertenencia, afecto y la complejidad de las relaciones humanas.
El director chileno Vinko Tomicic, quien ha trabajado en esta producción durante más de ocho años, revela que la idea original surgió de una imagen que lo marcó en su infancia: un niño lustrabotas jugando con un perro en las calles de Bolivia. Esta imagen lo llevó a reflexionar sobre lo que significa el acto de «robar» en un contexto emocional, más allá de la acción física de llevarse algo que no te pertenece. Tomicic enfatiza que su intención no era simplemente contar una historia de un robo, sino más bien indagar en cómo un gesto puede transformar las relaciones y abrir preguntas sobre el cuidado y la conexión entre las personas.
La película es el resultado de una coproducción entre Bolivia, Ecuador, Chile y México, lo que la convierte en un proyecto verdaderamente internacional. La productora ecuatoriana Aguacero Cine ha jugado un papel crucial en el desarrollo y la distribución del filme. Pavel Quevedo, uno de los productores, destaca la importancia de la colaboración entre diferentes culturas y cómo esto ha enriquecido el proceso creativo. «Desde el principio, supimos que estábamos trabajando en una historia que resonaba no solo en Bolivia, sino en un contexto más amplio», comenta Quevedo.
El rodaje de ‘El ladrón de perros’ se llevó a cabo en locaciones reales en La Paz, lo que añade autenticidad a la narrativa. La producción enfrentó desafíos logísticos significativos, dado que el equipo estaba compuesto por profesionales de diversas nacionalidades. Sin embargo, esta diversidad también fue una fortaleza, permitiendo que el filme capturara la esencia de la ciudad y sus ritmos. Quevedo menciona que el equipo se esforzó por hacer que cada escena reflejara la realidad de La Paz, lo que se traduce en una experiencia visual rica y envolvente.
Uno de los aspectos más destacados de la película es su elenco. El reconocido actor chileno Alfredo Castro interpreta a Novoa, mientras que el joven Franklin Aro, quien fue seleccionado a través de un casting abierto, da vida a Martín. Quevedo recuerda cómo el equipo buscó a Aro en las calles de La Paz, poniendo afiches en lugares estratégicos para atraer a jóvenes lustrabotas. «Queríamos que los niños se acercaran por su propia iniciativa, sin presiones, para que la selección fuera auténtica», explica. Aro, a pesar de no tener experiencia actoral previa, logró conectar con la historia de una manera que sorprendió a todos en el equipo.
La película ha tenido un recorrido exitoso en festivales internacionales, donde ha sido reconocida por su guion y dirección. En abril de 2025, ‘El ladrón de perros’ recibió el Premio Platino a la Mejor Ópera Prima en Madrid, un logro que Tomicic considera significativo. «Este premio no solo celebra el trabajo creativo, sino también la capacidad de llevar una historia pequeña a un escenario grande», reflexiona el director. La película ha sido bien recibida en otros países, donde ha generado discusiones sobre los temas que aborda, lo que confirma la universalidad de su mensaje.
El estreno en Ecuador está programado para el 14 de agosto, y se proyectará en el cine Ocho y Medio en Quito. Además, habrá funciones especiales con la participación del elenco, lo que permitirá al público interactuar con los actores y profundizar en la historia. Quevedo enfatiza la importancia de hacer que la película sea accesible para todos, y ha compartido información sobre horarios y sedes a través de redes sociales, asegurando que el público ecuatoriano tenga la oportunidad de disfrutar de esta obra cinematográfica que también forma parte de su producción local.
‘El ladrón de perros’ no solo es una película que entretiene, sino que también invita a la reflexión sobre las relaciones humanas y el significado de la pertenencia. A medida que se estrena en Ecuador, se espera que continúe su viaje por el mundo, llevando consigo un mensaje de conexión y empatía que resuena en todos los rincones del planeta.