La reciente decisión de Estados Unidos de cesar la producción de la moneda de un centavo, conocida como ‘penny’, ha generado un amplio debate sobre sus implicaciones económicas y su posible repercusión en otros países, como Ecuador. Esta medida, que marca el final de una era de más de 230 años, se fundamenta en razones económicas que han llevado al gobierno a considerar que la acuñación de esta moneda ya no es viable.
### La Historia del Penny y su Cese de Producción
La Casa de la Moneda de Filadelfia fabricó el 12 de noviembre de 2025 la última tanda de pennies, un acto simbólico que pone fin a la circulación de una moneda que ha sido parte integral de la economía estadounidense desde 1793. A lo largo de su historia, el penny ha reflejado momentos clave en la historia del país, incluyendo la representación del presidente Abraham Lincoln desde 1909. Sin embargo, el costo de producción ha superado su valor nominal, lo que ha llevado al Departamento del Tesoro a tomar esta drástica decisión.
En 2024, el costo de fabricar un penny alcanzó los 3.69 centavos de dólar, lo que resultó en pérdidas significativas para el gobierno, estimadas en 85 millones de dólares. Con la eliminación de esta moneda, se espera que el gobierno ahorre anualmente alrededor de 56 millones de dólares. Esta medida ha sido justificada por el presidente Donald Trump, quien la considera un paso hacia la reducción del despilfarro en el presupuesto nacional.
A pesar de que la producción del penny ha cesado, la Reserva Federal de Richmond ha aclarado que la desaparición física de esta moneda no será inmediata. Se estima que decenas de millones de pennies seguirán en circulación, y que cerca del 60% de todas las monedas permanecen fuera de circulación activa. Esto significa que, aunque ya no se acuñen nuevos pennies, los existentes seguirán siendo utilizados por un tiempo considerable.
### Impacto en Ecuador y el Futuro de la Moneda de Un Centavo
La decisión de Estados Unidos ha suscitado interrogantes sobre cómo afectará a otros países, especialmente a Ecuador, donde el dólar estadounidense es la moneda oficial. En febrero de 2025, Guillermo Avellán, gerente general del Banco Central de Ecuador (BCE), afirmó que el cese de producción del penny en EE.UU. no generaría inconvenientes inmediatos en el país, ya que el BCE cuenta con un adecuado suministro de monedas de un centavo.
Sin embargo, Avellán también advirtió que, a largo plazo, el BCE deberá considerar alternativas para satisfacer la demanda local de esta moneda. Esto es especialmente relevante dado que el penny ha sido utilizado en Ecuador para transacciones de bajo valor, y su desaparición podría generar un vacío en el sistema monetario local. La eliminación del penny podría llevar a un aumento en el redondeo de precios, lo que podría afectar a los consumidores ecuatorianos, similar a lo que se proyecta que sucederá en Estados Unidos, donde se estima que el ajuste de precios podría costar a los consumidores alrededor de 6 millones de dólares al año.
La situación plantea un desafío para el BCE, que deberá evaluar cómo manejar la transición y si es necesario introducir una nueva moneda de bajo valor o ajustar el sistema monetario para adaptarse a la falta del penny. La economía ecuatoriana, que ya enfrenta sus propios desafíos, podría ver un impacto adicional si no se toman medidas adecuadas para mitigar las consecuencias de esta decisión en EE.UU.
En resumen, el cese de producción del penny en Estados Unidos no solo marca el final de una era para la moneda estadounidense, sino que también plantea preguntas sobre el futuro de las monedas de bajo valor en otros países, como Ecuador. La situación requiere un análisis cuidadoso y una planificación estratégica por parte de las autoridades monetarias para asegurar que la economía local no se vea perjudicada por esta decisión. A medida que el mundo avanza hacia un sistema monetario cada vez más digital, la relevancia de monedas como el penny podría seguir disminuyendo, pero su impacto en la economía local y en la vida cotidiana de los ciudadanos no debe ser subestimado.
