En Ecuador, la lucha contra el narcotráfico ha tomado un nuevo giro con la aparición de una modalidad de venta de drogas que se dirige directamente a los jóvenes. Recientemente, la Policía Nacional decomisó 33 tarjetas con cocaína rosa, conocida como ‘tusi’, en Durán, un cantón de la provincia de Guayas. Este fenómeno ha generado preocupación entre las autoridades y expertos en salud mental, quienes advierten sobre la necesidad de implementar medidas preventivas en las instituciones educativas y en el hogar.
### La nueva estrategia de venta de drogas
La cocaína rosa o ‘tusi’ es una sustancia que actúa como un estimulante similar al éxtasis y tiene efectos alucinógenos parecidos al LSD. Sin embargo, a diferencia de lo que su nombre sugiere, no contiene cocaína. En realidad, se trata de una mezcla de ketamina, éxtasis y otros componentes, que puede incluir cafeína. Su nombre proviene de la nomenclatura 2-CB, que se pronuncia ‘tusibi’ en inglés. Esta droga sintética se presenta en tarjetas o sobres decorados con calcomanías, lo que la hace más atractiva para los jóvenes.
El coronel Francisco Zumárraga, comandante de la Zona 8, ha señalado que estas ‘funditas’ se venden en las afueras de las instituciones educativas, lo que las convierte en un producto llamativo para los menores. La presentación de la droga en un formato que parece inofensivo puede facilitar que los estudiantes caigan en la trampa de las mafias que buscan captar nuevos consumidores o incluso distribuidores entre la población estudiantil.
La psicóloga Gabriela Carmilema ha destacado que esta estrategia de venta es una forma creativa y peligrosa de comercializar drogas en el entorno escolar. La presentación atractiva de la sustancia puede engañar a los jóvenes, quienes pueden ser seducidos por la promesa de dinero, ropa o tecnología a cambio de su participación en la venta de ‘tusi’. Esta situación es alarmante, ya que los estudiantes pueden verse involucrados en redes de narcotráfico sin ser plenamente conscientes de los riesgos que esto conlleva.
### Prevención y diálogo en el hogar
Ante esta creciente amenaza, es fundamental que los padres de familia asuman un papel activo en la prevención del consumo de drogas entre sus hijos. La psicóloga Carmilema enfatiza que el diálogo familiar es clave para abordar este tema delicado. Aunque puede resultar incómodo, es esencial que los padres hablen abiertamente sobre los riesgos asociados al consumo de sustancias ilícitas.
Las siguientes son algunas recomendaciones que los padres pueden implementar en el hogar para ayudar a sus hijos a enfrentar esta problemática:
1. **Fortalecer el diálogo familiar**: Mantener una comunicación abierta y cercana es vital. Los jóvenes necesitan sentirse escuchados y apoyados, especialmente durante la etapa de cambios emocionales y físicos que atraviesan.
2. **Compartir experiencias personales**: Los padres pueden contar a sus hijos sobre las dificultades que enfrentaron en su juventud y cómo las superaron. Esto no solo les brinda apoyo emocional, sino que también les muestra que no están solos en sus luchas.
3. **Hablar sobre los riesgos de las drogas**: Es importante que los padres discutan los peligros del consumo de drogas, tabaco y alcohol, y cómo estas adicciones pueden afectar a toda la familia.
4. **Revisar pertenencias y dispositivos**: A diferencia de los profesores, los padres tienen la oportunidad de revisar las mochilas y dispositivos electrónicos de sus hijos a diario, lo que les permite estar al tanto de lo que llevan al colegio.
5. **Conocer sus amistades**: Involucrarse en la vida social y académica de los hijos es crucial. Los padres deben conocer a sus amigos y mantener contacto con los profesores para estar al tanto de cualquier cambio en el comportamiento de sus hijos.
La situación en Ecuador es preocupante, ya que la violencia y el narcotráfico han comenzado a infiltrarse en los espacios educativos. Con el inicio del año escolar en la Sierra y Amazonía, las autoridades han intensificado sus esfuerzos para prevenir el consumo de drogas y proteger a los estudiantes. Sin embargo, la colaboración entre padres, educadores y autoridades es esencial para abordar esta problemática de manera efectiva.
La aparición de la cocaína rosa en las escuelas es un llamado de atención para todos. Es fundamental que se tomen medidas preventivas y que se fomente un ambiente de diálogo y confianza en el hogar para que los jóvenes puedan resistir las tentaciones y mantenerse alejados de las drogas. La educación y la comunicación son herramientas poderosas en la lucha contra el narcotráfico y la protección de nuestros jóvenes.