La ministra de Economía y Finanzas de Ecuador, Sariha Moya, ha estado en el centro de atención tras sus recientes reuniones con varios bancos soberanos de China. Estas conversaciones, que se llevaron a cabo en el marco de la IV Reunión Ministerial del Foro China-Celac, tienen como objetivo explorar nuevas oportunidades de financiamiento para proyectos energéticos y de infraestructura en el país. Este acercamiento se produce en un contexto global marcado por tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, lo que añade una capa de complejidad a la situación.
### Oportunidades de Financiamiento para Proyectos Ecuatorianos
Durante su visita a Pekín, la ministra Moya se reunió con importantes instituciones financieras chinas, incluyendo el Banco de Desarrollo de China, el Banco Industrial y Comercial de China, y el Banco Asiático de Inversión en Infraestructura. El propósito de estas reuniones es claro: fortalecer la relación financiera entre Ecuador y China, y buscar alternativas de financiamiento que beneficien a la población ecuatoriana. En particular, se discutieron proyectos prioritarios en el sector de energías renovables y la construcción de carreteras, áreas que son cruciales para el desarrollo económico del país.
La ministra enfatizó la necesidad de contar con financiamiento que no solo sea suficiente, sino que también sea accesible y transparente. La experiencia de China en el ámbito energético es un punto que Ecuador busca aprovechar, especialmente en un momento en que el país enfrenta desafíos significativos en su sector eléctrico. La posibilidad de recibir asistencia técnica en temas energéticos también fue parte de la conversación, lo que podría ser un paso positivo hacia la modernización y sostenibilidad de la infraestructura energética ecuatoriana.
Sin embargo, es importante recordar que las relaciones financieras entre Ecuador y China no han estado exentas de controversias. En el pasado, el país acumuló una considerable deuda con bancos chinos, que alcanzó su punto máximo en 2016, representando casi el 10% del Producto Interno Bruto (PIB) de Ecuador. Esta situación ha llevado a un escrutinio más profundo sobre las condiciones de los préstamos y la transparencia en el uso de los fondos.
### Desafíos en la Relación Financiera con China
A pesar de las oportunidades que se presentan, la historia de la deuda ecuatoriana con China plantea serios desafíos. Entre 2009 y 2016, Ecuador recibió préstamos significativos de bancos chinos, pero muchos de estos créditos estaban condicionados a la venta anticipada de petróleo, lo que generó preocupaciones sobre la sostenibilidad de la deuda y la transparencia en las transacciones. Además, algunos proyectos financiados por estos préstamos, como la hidroeléctrica Coca Codo Sinclair, han sido objeto de críticas debido a problemas de calidad y eficiencia.
La situación se complicó aún más tras la pandemia de Covid-19, que afectó gravemente la economía ecuatoriana y llevó a una reducción drástica en los desembolsos de préstamos por parte de los bancos chinos. En febrero de 2025, Ecuador reportó un saldo de deuda con China de aproximadamente USD 2.560 millones, una cifra que refleja tanto la reducción de financiamiento como la reestructuración de deudas que se ha llevado a cabo en los últimos años.
La reciente visita de la ministra Moya a China se produce en un contexto de creciente competencia geopolítica entre Estados Unidos y China en América Latina. Washington ha expresado su preocupación por el aumento de la influencia china en la región, especialmente en sectores estratégicos como la infraestructura y la energía. La respuesta de Estados Unidos a los acercamientos de Colombia a China, por ejemplo, ha sido contundente, advirtiendo que se opondrá a proyectos que involucren financiamiento chino en la región.
Este escenario plantea un dilema para Ecuador: mientras busca diversificar sus fuentes de financiamiento y aprovechar las oportunidades que ofrece China, también debe considerar las implicaciones geopolíticas y económicas de depender de un solo país para sus necesidades de inversión. La historia reciente de la deuda ecuatoriana con China sirve como un recordatorio de que cada oportunidad viene acompañada de riesgos que deben ser gestionados cuidadosamente.
En resumen, la búsqueda de financiamiento por parte de Ecuador en China representa tanto una oportunidad como un desafío. La ministra Sariha Moya tiene la tarea de navegar por este complejo panorama, buscando asegurar recursos que beneficien al país mientras se enfrenta a las realidades de una relación financiera que ha sido problemática en el pasado. La capacidad de Ecuador para aprovechar estas oportunidades dependerá de su habilidad para establecer condiciones claras y transparentes en sus acuerdos con los bancos chinos, así como de su estrategia para diversificar sus fuentes de financiamiento en un entorno global cada vez más competitivo.