La reciente revisión de la perspectiva de calificación de Ecuador por parte de S&P Global Ratings ha generado un renovado interés en el panorama económico del país. La calificadora estadounidense ha cambiado su evaluación de ‘negativa’ a ‘estable’, aunque ha mantenido la calificación crediticia en B-. Este cambio es significativo, ya que refleja una expectativa más optimista sobre la capacidad del país para manejar su deuda y mejorar su situación financiera en el futuro cercano.
### Impacto del Financiamiento del FMI en la Liquidez de Ecuador
Uno de los factores clave que ha influido en esta revisión es el financiamiento proporcionado por organismos internacionales, especialmente el Fondo Monetario Internacional (FMI). En junio de 2025, el FMI aprobó una ampliación de USD 1.000 millones al programa de crédito que ya estaba en marcha, lo que representa un respaldo crucial para la economía ecuatoriana. Este programa, que se firmó en mayo de 2024 por un total de USD 4.000 millones, ha sido fundamental para reforzar la liquidez interna del país.
El Gobierno de Ecuador, bajo la administración de Daniel Noboa, ha recibido hasta ahora USD 2.100 millones de este programa, lo que le permite enfrentar los vencimientos de deuda externa programados para 2026 y años posteriores. La ministra de Finanzas, Sariha Moya, ha estado en contacto constante con las autoridades del FMI para asegurar que se cumplan las metas establecidas en este acuerdo, lo que es vital para mantener la estabilidad económica.
La perspectiva estable que ha otorgado S&P también se basa en la capacidad del Gobierno para implementar reformas fiscales necesarias. La calificadora ha señalado que un mandato sólido tras las elecciones presidenciales debería facilitar la consolidación fiscal, un aspecto crítico para el futuro económico del país. Sin embargo, S&P advierte que si el Gobierno no logra avanzar en la consolidación fiscal en los próximos 6 a 12 meses, podría haber una rebaja en las calificaciones.
### Desafíos y Oportunidades para el Crecimiento Económico
A pesar de la mejora en la perspectiva de calificación, Ecuador enfrenta desafíos significativos que podrían obstaculizar su crecimiento económico sostenido. La calificadora ha mencionado que, aunque hay una mayor disponibilidad de financiamiento de organismos oficiales, el país todavía debe lidiar con problemas estructurales que afectan su economía.
Uno de los principales retos es la necesidad de implementar reformas que no solo estabilicen la economía, sino que también promuevan un crecimiento sostenible a largo plazo. Esto incluye la modernización de sectores clave, la atracción de inversiones extranjeras y la creación de un entorno favorable para el emprendimiento. La capacidad del Gobierno para aprobar reformas será crucial en este sentido, y S&P ha destacado que el sólido mandato en la Asamblea Nacional podría facilitar este proceso.
Además, el contexto global también juega un papel importante en la economía ecuatoriana. La fluctuación de los precios de las materias primas, así como las condiciones económicas en los principales socios comerciales, pueden influir en la estabilidad económica del país. Por lo tanto, es esencial que Ecuador no solo dependa del financiamiento externo, sino que también busque diversificar su economía y fortalecer su base productiva.
En resumen, la mejora en la perspectiva de calificación de Ecuador por parte de S&P es un indicativo positivo, pero no exento de desafíos. La capacidad del Gobierno para implementar reformas fiscales y estructurales será determinante para asegurar un crecimiento económico sostenido y mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos. La atención a estos factores será crucial en los próximos meses, ya que el país navega por un entorno económico complejo y en constante cambio.