La Copa América Femenina 2025 se celebrará en Ecuador del 12 de julio al 2 de agosto, marcando un hito en la historia del fútbol femenino en el país. Este torneo no solo representa una oportunidad para que la selección ecuatoriana, conocida como la Tri, brille en casa, sino que también refleja el crecimiento y desarrollo del fútbol femenino en Ecuador. Con un número creciente de jugadoras destacadas en ligas extranjeras y un sólido desempeño en competiciones juveniles, las expectativas son altas para el equipo nacional.
### Un Torneo de Alto Nivel
La Copa América Femenina 2025 contará con la participación de las mejores selecciones del continente. Ecuador ha sido asignado al Grupo A, junto a Argentina, Chile, Uruguay y Perú. Este formato de competencia, que incluye dos grupos de cinco selecciones, permitirá que los dos mejores equipos de cada grupo avancen a las semifinales, mientras que los terceros jugarán por el quinto puesto. La importancia de este torneo radica no solo en el prestigio de ganar, sino también en las oportunidades de clasificación a eventos internacionales. El campeón y el subcampeón obtendrán un lugar en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028, mientras que las siguientes tres selecciones participarán en los Juegos Panamericanos de Lima 2027.
El director técnico de la Tri, Eduardo Moscoso, ha expresado su ambición de competir en cada partido y ha subrayado la importancia de clasificar a un torneo internacional. «Queremos salir a proponer en cada uno de los juegos, pero también entendemos que enfrentaremos a rivales exigentes», afirmó en una reciente rueda de prensa. Esta mentalidad competitiva es compartida por las jugadoras, como Manoly Baquerizo, quien enfatiza que el equipo tiene objetivos claros y que cada partido es una oportunidad para demostrar su valía.
### El Auge del Fútbol Femenino en Ecuador
El crecimiento del fútbol femenino en Ecuador ha sido notable en los últimos años. La Superliga Femenina, que está en su séptima temporada, ha visto un aumento en la calidad de juego y en la competitividad entre los equipos. Equipos como Deportivo Cuenca, El Nacional, y Dragonas IDV han dejado una huella significativa en la historia del torneo. Dragonas IDV, en particular, hizo historia al llegar a las semifinales de la Copa Libertadores femenina en 2024, lo que demuestra el potencial de las futbolistas ecuatorianas en el escenario internacional.
Además, el fenómeno de las jugadoras ecuatorianas que se trasladan a ligas extranjeras está en auge. Jugadoras como Doménica Arboleda, quien fue fichada por el AC Milan, y Ligia Moreira, que se unió al Villarreal, son ejemplos de cómo el talento ecuatoriano está siendo reconocido a nivel mundial. Actualmente, más de 30 futbolistas ecuatorianas compiten en ligas de diferentes países, lo que no solo les brinda una plataforma para desarrollar su talento, sino que también eleva el perfil del fútbol femenino en Ecuador.
Las universidades de Estados Unidos también han abierto sus puertas a las jóvenes futbolistas ecuatorianas, ofreciendo becas que les permiten combinar sus estudios con el desarrollo de su carrera deportiva. Este enfoque integral ha sido fundamental para preparar a las futuras estrellas del fútbol femenino en el país.
La selección Sub 17 femenina ha sido un orgullo nacional, logrando clasificaciones históricas a mundiales y demostrando que el futuro del fútbol femenino en Ecuador es prometedor. Con un grupo de jugadoras talentosas y comprometidas, la Tri está en una posición única para aprovechar el impulso que ha ganado en los últimos años.
La Copa América Femenina 2025 no solo es una oportunidad para que la selección ecuatoriana compita en casa, sino también un momento crucial para consolidar el crecimiento del fútbol femenino en el país. Con el apoyo adecuado, la Tri podría no solo alcanzar sus metas en este torneo, sino también inspirar a futuras generaciones de futbolistas ecuatorianas a seguir sus sueños en el deporte.
El camino hacia la Copa América está lleno de desafíos, pero también de oportunidades. La Tri se prepara para enfrentar a rivales fuertes y demostrar que el fútbol femenino en Ecuador está en una trayectoria ascendente. Con el apoyo de los aficionados y el compromiso de las jugadoras, el equipo tiene la posibilidad de dejar una marca imborrable en la historia del fútbol femenino en el país.