La selección ecuatoriana de fútbol se encuentra en un momento crucial de su camino hacia el Mundial 2026, enfrentando una serie de desafíos que han puesto a prueba su fortaleza y determinación. Con un partido decisivo contra Argentina a la vista, los jugadores han compartido sus reflexiones sobre el proceso de clasificación y las expectativas para el encuentro.
### Un Camino Difícil pero Prometedor
Hernán Galíndez, el arquero de la selección, ha sido una voz clave en la preparación del equipo. En una reciente rueda de prensa, Galíndez destacó la complejidad de esta eliminatoria, marcada por la sanción del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) que dejó a Ecuador con tres puntos menos al inicio. «Ha sido una eliminatoria muy complicada, dura. Tengo un recuerdo latente del día que sufrimos la sanción de parte del TAS», comentó el portero, quien también enfatizó la importancia de adaptarse y formar un nuevo equipo tras la salida del técnico Gustavo Alfaro.
El proceso de cambio ha incluido la llegada del español Félix Sánchez y, posteriormente, de Sebastián Beccacece, quien ha guiado al equipo en los últimos 11 partidos. Galíndez se mostró optimista sobre el rendimiento del equipo bajo la dirección de Beccacece, mencionando que solo han perdido un partido contra Brasil y han recibido pocos goles. «Todavía tenemos la posibilidad matemática de terminar en el segundo lugar», afirmó, lo que refleja la confianza en el potencial del equipo.
Además, Galíndez destacó el debut de varios jóvenes talentos en la selección, lo que ha aportado frescura y dinamismo al juego. «Se le está dando un estilo de juego a la selección, creo que se hicieron las cosas muy bien y, sin dudas, habrá cosas que mejorar todavía de cara a la llegada del mundial», añadió. Esta mezcla de experiencia y juventud es vista como un factor clave para enfrentar a selecciones de alto nivel como Argentina.
### La Mentalidad de un Equipo Unido
Xavier Arreaga, defensor del Barcelona SC, también compartió su perspectiva sobre el crecimiento del equipo en los últimos años. Reconoció que enfrentar un torneo de esta magnitud con una desventaja inicial no es fácil, pero resaltó la responsabilidad y la unión que ha caracterizado al grupo. «No es fácil enfrentar un torneo de esta índole y con tres puntos menos, pero se tomó todo con mucha responsabilidad en busca del objetivo», expresó Arreaga, quien confía en el talento colectivo del equipo para superar a Argentina.
El partido contra Argentina, programado para el 9 de septiembre en el estadio Banco Pichincha, es visto como una oportunidad para demostrar la evolución del equipo. Arreaga no tiene dudas sobre la capacidad del grupo para enfrentar a una de las selecciones más fuertes del mundo. «Confiamos en la clase de jugadores que tenemos en lo colectivo para poder sacar adelante el partido del día martes», aseguró.
La rivalidad entre Ecuador y Argentina añade un nivel extra de emoción al encuentro. Galíndez, quien nació en Argentina pero se nacionalizó ecuatoriano, enfatizó que su enfoque no cambiará por el hecho de enfrentar a su país natal. «Cada vez que me pongo la tricolor para mí es el privilegio más grande que puedo tener de poder defender a Ecuador, sea el rival que sea o la competencia que sea», afirmó, mostrando su compromiso con la selección ecuatoriana.
La preparación para este partido crucial no solo se centra en la estrategia y el rendimiento físico, sino también en la mentalidad del equipo. La unión y la confianza son elementos clave que los jugadores han cultivado a lo largo de esta eliminatoria. Con un enfoque en el trabajo en equipo y la determinación, Ecuador se presenta como un rival difícil de vencer, dispuesto a luchar por un lugar en el Mundial 2026.
El encuentro del 9 de septiembre no solo será un desafío en términos de puntos, sino también una prueba de la resiliencia y el espíritu del equipo ecuatoriano. Con la mirada puesta en el futuro y la historia en juego, la selección está lista para dar lo mejor de sí en este enfrentamiento decisivo.