La situación de seguridad en Ecuador ha tomado un giro crítico en los últimos años, especialmente con la creciente influencia de grupos criminales que han cruzado la frontera desde Colombia. En respuesta a esta crisis, el presidente de la Asamblea Nacional, Niels Olsen, ha manifestado su compromiso de tramitar con «responsabilidad y urgencia» un nuevo proyecto de ley enviado por el presidente Daniel Noboa. Este proyecto busca desarticular la economía criminal que ha proliferado en el país, especialmente en el contexto del conflicto armado interno.
**Un Proyecto de Ley Crucial para la Seguridad Nacional**
El 17 de mayo de 2025, Niels Olsen se pronunció sobre la importancia de este proyecto de ley, que fue presentado por el mandatario con carácter urgente en materia económica. La Asamblea Nacional tiene un plazo de 30 días para discutir y aprobar esta legislación, lo que subraya la urgencia de la situación. Olsen destacó que «sabemos lo importante que es para el país avanzar en seguridad y enfrentar con firmeza a los grupos criminales». Este enfoque proactivo es esencial para abordar los problemas de narcotráfico y minería ilegal que han afectado a Ecuador en los últimos años.
El proyecto de ley no solo busca establecer un marco jurídico que reconozca el conflicto armado interno, sino que también propone cambios significativos al Código Penal y a la Ley de las Fuerzas Armadas. Estos cambios son necesarios para adaptar el marco legal a la realidad actual del país, donde la violencia y el crimen organizado han alcanzado niveles alarmantes. Además, se plantean incentivos económicos que podrían ayudar a desmantelar las estructuras que sostienen la economía criminal.
**Impacto de la Guerrilla Colombiana en Ecuador**
La influencia de la guerrilla colombiana ha sido un factor determinante en la escalada de la violencia en Ecuador. En los últimos siete años, estos grupos han cruzado la frontera, involucrándose en actividades ilícitas como el narcotráfico y la minería ilegal. Esta situación ha llevado a un aumento en la inseguridad y ha puesto en jaque a las autoridades ecuatorianas, que se ven desbordadas por la magnitud del problema.
La propuesta de ley presentada por el presidente Noboa es un intento de abordar esta crisis de manera integral. Al reconocer oficialmente el conflicto armado interno, el gobierno busca no solo mejorar la seguridad, sino también establecer un precedente legal que permita una respuesta más efectiva ante la criminalidad organizada. Esto es especialmente relevante en un contexto donde la colaboración internacional es crucial para combatir el narcotráfico y otros delitos transnacionales.
El compromiso de la Asamblea Nacional de tramitar este proyecto con urgencia refleja la seriedad con la que se está abordando la crisis de seguridad. Sin embargo, también plantea interrogantes sobre la efectividad de las medidas propuestas y si serán suficientes para revertir la situación actual. La implementación de cambios en el Código Penal y en la legislación militar requerirá un análisis cuidadoso y un enfoque equilibrado que no comprometa los derechos humanos ni la democracia en el país.
En este sentido, la participación de la sociedad civil y de expertos en seguridad será fundamental para garantizar que las medidas adoptadas sean efectivas y respeten los principios democráticos. La lucha contra el crimen organizado no solo es una cuestión de seguridad, sino también de justicia social y desarrollo económico. Por lo tanto, es esencial que cualquier legislación que se apruebe esté acompañada de políticas que aborden las causas subyacentes de la criminalidad.
La situación en Ecuador es un recordatorio de que los problemas de seguridad no pueden ser resueltos únicamente a través de la represión. Es necesario un enfoque integral que incluya la prevención, la educación y el desarrollo económico. Solo así se podrá construir un futuro más seguro y próspero para todos los ecuatorianos. La respuesta del gobierno y de la Asamblea Nacional será crucial en los próximos meses, ya que el país enfrenta uno de los desafíos más significativos de su historia reciente.