La situación eléctrica en Ecuador se ha vuelto crítica, especialmente con la llegada del estiaje, que se prevé comenzará en septiembre de 2025. Ante la creciente demanda de electricidad y la falta de lluvias, el Gobierno de Noboa ha decidido recurrir al alquiler de generadores eléctricos a diésel para evitar cortes de luz. Esta estrategia, aunque costosa, se considera necesaria para garantizar el suministro eléctrico en un contexto de crisis.
**Desafíos en la generación eléctrica**
Desde mayo de 2025, la demanda de electricidad ha alcanzado niveles históricos, superando los 5.110 megavatios, según datos del operador estatal de energía. Este aumento en la demanda ha sido posible gracias a un periodo de lluvias que ha mantenido los embalses del Complejo Paute Integral, que abastece el 38% de la demanda nacional, en niveles óptimos. Sin embargo, las proyecciones indican que la época seca comenzará en junio, lo que podría agravar la situación.
El Gobierno ha intentado en varias ocasiones alquilar motores para la generación eléctrica, pero hasta ahora, estos esfuerzos han sido infructuosos. En octubre de 2024, se lanzó una licitación que fue adjudicada a una empresa con poca experiencia en el sector, lo que resultó en incumplimientos y multas por un total de USD 11,9 millones. A pesar de estos tropiezos, el Gobierno ha decidido seguir adelante con un nuevo proceso de alquiler, esta vez buscando motores exclusivamente a diésel, dado que hay una mayor oferta en el mercado.
**Plan de acción para el alquiler de generadores**
El 16 de mayo de 2025, la Corporación Eléctrica de Ecuador (Celec) envió una invitación a empresas nacionales e internacionales para que presenten su interés en alquilar hasta 260 megavatios de capacidad. Este nuevo enfoque se centra en la instalación de generadores en las centrales térmicas Enrique García y Pascuales II, ubicadas en Guayaquil. Las empresas interesadas tienen hasta el 23 de mayo de 2025 para presentar sus propuestas, y se espera que la licitación se lance a finales de mayo, con adjudicaciones previstas para junio.
Los nuevos generadores requerirán combustible diésel, y el alquiler está programado para un periodo de 540 días. Las empresas deberán demostrar su capacidad para suministrar energía termoeléctrica y presentar ofertas económicas competitivas. La expectativa es que, con la llegada de estos nuevos equipos, se logre mitigar el déficit eléctrico que se anticipa para el próximo estiaje.
El consultor eléctrico Gabriel Secaira ha advertido que, en un escenario optimista, el déficit podría ser de 346 megavatios. Sin embargo, si se presentan restricciones en la venta de electricidad desde Colombia, como ocurrió en 2024, el déficit podría aumentar a 1.017 megavatios. Esto pone de relieve la urgencia de que el Gobierno implemente soluciones efectivas y rápidas para evitar cortes de luz masivos.
La situación actual refleja la complejidad de la gestión eléctrica en Ecuador, donde la dependencia de fuentes de energía renovable se ve amenazada por la variabilidad climática. La falta de planificación y la ejecución deficiente de contratos han llevado a una crisis que ahora requiere medidas drásticas. El alquiler de generadores a diésel, aunque costoso, se presenta como una solución temporal necesaria para enfrentar la inminente crisis eléctrica.
A medida que se acerca el estiaje, la presión sobre el Gobierno y Celec aumentará, y la capacidad de respuesta será crucial para garantizar que la población no sufra las consecuencias de cortes de luz prolongados. La situación exige no solo una respuesta inmediata, sino también una revisión a largo plazo de la estrategia energética del país, que debe incluir inversiones en infraestructura y diversificación de fuentes de energía para asegurar un suministro eléctrico confiable y sostenible en el futuro.