Ecuador se encuentra en una situación crítica con el aumento de casos de fiebre amarilla y tosferina, enfermedades que han cobrado vidas y que requieren atención inmediata por parte de la población. Según el Ministerio de Salud, hasta el 29 de mayo de 2025, se han reportado seis muertes por fiebre amarilla y 23 por tosferina, lo que ha llevado a las autoridades a implementar medidas urgentes para controlar estos brotes.
### La Situación Actual de la Fiebre Amarilla
La fiebre amarilla es una enfermedad viral transmitida por mosquitos, que puede ser mortal si no se trata adecuadamente. En Ecuador, el brote actual ha sido particularmente grave en la región amazónica, donde se han concentrado la mayoría de los casos. El ministro de Salud, Juan Bernardo Sánchez, ha indicado que se han registrado ocho contagios y seis fallecimientos por fiebre amarilla. Para combatir esta situación, el Ministerio de Salud ha comenzado a aplicar dosis fraccionadas de la vacuna a los adultos en las áreas más afectadas. Esta estrategia busca proporcionar una respuesta rápida ante la falta de información sobre el estado de vacunación de la población adulta.
La dosis fraccionada, que consiste en administrar 0,1 ml de la vacuna en lugar de la dosis completa de 0,5 ml, ofrece protección temporal de aproximadamente tres años. Aunque esta medida es efectiva para controlar brotes, el ministro enfatiza que no se está administrando a niños, quienes deben recibir la dosis completa para garantizar inmunidad de por vida. La diferencia en la duración de la protección es crucial, ya que la vacunación completa es esencial para prevenir futuros contagios.
### El Aumento de Casos de Tosferina
Por otro lado, la tosferina, una enfermedad bacteriana altamente contagiosa, ha mostrado un aumento alarmante en todo el país. Hasta la fecha, se han reportado 1.366 casos de tosferina, con 22 muertes asociadas. Las provincias más afectadas incluyen Manabí, Guayas y Pichincha, donde se han registrado los mayores números de contagios. Este incremento en los casos de tosferina se atribuye en gran parte a la disminución de las tasas de vacunación, un efecto colateral de la pandemia de Covid-19 que ha afectado a muchos países en el mundo.
El Ministerio de Salud ha hecho un llamado a la ciudadanía para que acuda a los centros de salud y reciba las vacunas necesarias, tanto para la fiebre amarilla como para la tosferina. La vacunación es una herramienta fundamental para prevenir la propagación de estas enfermedades y proteger a la población, especialmente a los más vulnerables, como los niños y las personas mayores.
La tosferina puede ser especialmente peligrosa para los bebés, quienes son más susceptibles a complicaciones graves. Por lo tanto, es vital que los padres se aseguren de que sus hijos estén al día con su esquema de vacunación. La vacunación no solo protege a los individuos, sino que también ayuda a crear una barrera de inmunidad en la comunidad, reduciendo la propagación de enfermedades.
### Estrategias de Vacunación y Prevención
El gobierno ecuatoriano ha implementado diversas estrategias para abordar estos brotes. Además de la vacunación fraccionada para adultos en áreas de riesgo, se están llevando a cabo campañas de concienciación para informar a la población sobre la importancia de la vacunación. Estas campañas buscan educar a los ciudadanos sobre los síntomas de la fiebre amarilla y la tosferina, así como sobre la necesidad de buscar atención médica inmediata si se presentan estos síntomas.
El Ministerio de Salud también está trabajando en la mejora de la infraestructura de salud en las regiones más afectadas, asegurando que los centros de salud estén equipados para manejar un aumento en los casos y proporcionar atención adecuada a los pacientes. La colaboración con organizaciones internacionales y locales es fundamental para fortalecer la respuesta a estos brotes y garantizar que se disponga de suficientes vacunas y recursos médicos.
La situación actual en Ecuador es un recordatorio de la importancia de la vacunación y la prevención de enfermedades. Con el aumento de casos de fiebre amarilla y tosferina, es crucial que la población tome medidas proactivas para proteger su salud y la de sus seres queridos. La vacunación es una de las herramientas más efectivas para combatir estas enfermedades y prevenir futuros brotes.