La IV Conferencia sobre Financiamiento para el Desarrollo de la ONU, que se lleva a cabo en Sevilla, España, ha reunido a líderes de todo el mundo con el objetivo de abordar los desafíos económicos y sociales que enfrentan los países en desarrollo. En este contexto, el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, ha destacado la importancia de reformular la financiación internacional y ha llamado la atención sobre la creciente amenaza de la delincuencia transnacional, que afecta directamente la economía y el desarrollo sostenible del país.
**La Intervención de Daniel Noboa en la Cumbre**
Durante su intervención en la primera jornada de la cumbre, Noboa subrayó que la lucha contra la delincuencia transnacional debe ser una prioridad en la agenda internacional. «No se puede hablar de desarrollo sostenible si los recursos públicos son capturados por redes ilícitas», afirmó el mandatario ecuatoriano. Este comentario resuena con la realidad que enfrenta Ecuador, donde la violencia y el crimen organizado han aumentado en los últimos años, afectando la seguridad y la gobernabilidad.
Noboa también abordó la necesidad de reestructurar la financiación internacional, enfatizando que muchos países, incluidos Ecuador, se ven limitados por criterios de clasificación que no reflejan la realidad económica de sus poblaciones. A pesar de que Ecuador es considerado un país de renta media alta, el 30% de su población vive por debajo del umbral de la pobreza. Esta discrepancia en la clasificación dificulta el acceso a financiamiento necesario para proyectos de desarrollo y mejora de la infraestructura.
El presidente ecuatoriano describió la cumbre como «una oportunidad histórica» para abordar estos problemas y abogó por un sistema de monitoreo que permita a los países en desarrollo acceder a recursos de manera más equitativa. Noboa enfatizó que la ONU tiene un papel crucial en la creación de mecanismos multilaterales que faciliten el acceso a financiamiento y promuevan un desarrollo inclusivo y sostenible.
**Cooperación Internacional y Desafíos Globales**
La cumbre, que cuenta con la participación de aproximadamente setenta jefes de Estado y de Gobierno, busca movilizar recursos para la cooperación internacional y reafirmar el compromiso con el multilateralismo. El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, destacó que el desarrollo y la cooperación internacional enfrentan «fortísimos vientos en contra», pero que la reunión en Sevilla representa una oportunidad para cambiar el rumbo.
Guterres hizo un llamado a los países presentes para que trabajen juntos en la reparación y el impulso del motor del desarrollo, enfatizando la necesidad de acelerar la inversión a la escala y velocidad necesarias para enfrentar los desafíos actuales. Sin embargo, la ausencia de Estados Unidos en la cumbre, debido a desacuerdos sobre varios aspectos del documento final, plantea interrogantes sobre la efectividad de los esfuerzos multilaterales.
La participación de Ecuador en esta cumbre es crucial, no solo para abordar sus propios desafíos internos, sino también para contribuir a un diálogo más amplio sobre la cooperación internacional. Noboa se reunió con otros líderes, incluyendo al presidente de Polonia, Andrzej Duda, y al presidente del Gobierno de Andorra, Xavier Espot Zamora, para discutir posibles colaboraciones y estrategias conjuntas.
La delincuencia transnacional, que ha crecido en la región, es un tema recurrente en las discusiones sobre desarrollo. Noboa enfatizó que las actividades criminales no solo erosionan la economía legítima, sino que también amenazan la seguridad y la gobernabilidad, lo que a su vez dificulta los esfuerzos de desarrollo sostenible. En este sentido, la cooperación internacional se presenta como una herramienta esencial para combatir estos problemas de manera efectiva.
En resumen, la IV Conferencia sobre Financiamiento para el Desarrollo de la ONU en Sevilla representa un momento crítico para Ecuador y otros países en desarrollo. La intervención de Daniel Noboa resalta la necesidad de un enfoque renovado hacia la financiación internacional, que considere las realidades económicas de los países y promueva un desarrollo equitativo y sostenible. A medida que los líderes mundiales se reúnen para discutir estos temas, la esperanza es que se logren acuerdos que beneficien a las naciones más vulnerables y fortalezcan la cooperación internacional en un mundo cada vez más interconectado.