El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, ha tomado una decisión significativa al descartar a las Islas Galápagos como posible ubicación para una base militar estadounidense. Esta afirmación se produce en un contexto de creciente preocupación por la seguridad y el tráfico de armas, drogas y combustibles en el país. Noboa, en una reciente entrevista, afirmó que la prioridad del gobierno se centra en las localidades de Salinas y Manta, donde ya existen instalaciones militares que podrían ser activadas más rápidamente para el control marítimo.
### Contexto de la Decisión
La decisión de Noboa se produce a pocos días del inicio de la campaña para la consulta popular y el referéndum programados para el 16 de noviembre de 2025. En este referéndum, los ciudadanos ecuatorianos votarán sobre la posibilidad de eliminar la prohibición de establecer bases militares extranjeras en el país. La primera pregunta del referéndum cuestiona directamente si los votantes están de acuerdo con permitir la instalación de bases militares extranjeras, lo que ha generado un intenso debate en la sociedad ecuatoriana.
Noboa ha enfatizado que su administración busca involucrar a naciones y organizaciones en la conservación de las Galápagos, un archipiélago que es considerado uno de los laboratorios naturales más importantes del mundo. Este enfoque se ha visto reforzado por las críticas que recibió tras sugerir la posibilidad de reabrir una base militar en Baltra, una de las islas del archipiélago, que ya albergó una base estadounidense durante la Segunda Guerra Mundial. La historia de esta base es trágica, ya que su presencia llevó a la casi extinción de la iguana amarilla de Baltra, lo que ha llevado a un esfuerzo continuo por recuperar la población de esta especie.
### Conversaciones con Estados Unidos y Otras Estrategias
En su declaración, Noboa también mencionó que ha mantenido conversaciones con Kristi Noem, la secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, quien visitará Ecuador en breve. Estas conversaciones han girado en torno a la posibilidad de establecer bases militares en Salinas o Manta, donde la infraestructura ya está presente y puede ser activada con mayor rapidez en respuesta a las amenazas actuales.
El presidente argumentó que la situación de seguridad en Ecuador, marcada por el aumento del tráfico de drogas y armas, requiere una respuesta inmediata y efectiva. Al optar por Salinas y Manta, Noboa busca no solo mejorar la seguridad nacional, sino también fortalecer la cooperación con Estados Unidos en la lucha contra el narcotráfico. Esta decisión ha sido recibida con escepticismo por algunos sectores de la población, que temen que la militarización de estas áreas pueda tener consecuencias negativas para el medio ambiente y la comunidad local.
Además, Noboa ha mencionado que su administración está explorando la posibilidad de establecer una base de policía amazónica en colaboración con Brasil, en respuesta a los desafíos que enfrenta la región amazónica, particularmente en relación con la minería ilegal. Esta iniciativa refleja un enfoque más amplio del gobierno ecuatoriano para abordar problemas de seguridad y desarrollo en diversas regiones del país.
### Implicaciones para el Futuro
La decisión de descartar a Galápagos como ubicación para una base militar no solo tiene implicaciones para la política de defensa de Ecuador, sino que también plantea preguntas sobre la relación del país con Estados Unidos y otros aliados estratégicos. La consulta popular y el referéndum del 16 de noviembre serán cruciales para determinar el futuro de la política militar de Ecuador y su postura frente a la influencia extranjera.
El gobierno de Noboa se enfrenta a un delicado equilibrio entre garantizar la seguridad nacional y proteger el patrimonio natural y cultural de Ecuador. Las Islas Galápagos, con su biodiversidad única, son un símbolo de la riqueza natural del país y su conservación es una prioridad para muchos ecuatorianos. La decisión de no establecer una base militar en este archipiélago podría ser vista como un paso positivo hacia la protección de este entorno, aunque las preocupaciones sobre la seguridad continúan siendo un tema candente en la agenda política.
En resumen, la postura del presidente Noboa sobre la ubicación de bases militares refleja un enfoque pragmático ante los desafíos de seguridad que enfrenta Ecuador. A medida que se acerca la fecha del referéndum, la opinión pública jugará un papel fundamental en la dirección futura de la política militar del país y su relación con potencias extranjeras.
