El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, ha tomado una decisión significativa al firmar el Decreto Ejecutivo Nº 632, que clasifica a varios grupos armados colombianos como organizaciones criminales en el territorio ecuatoriano. Esta medida se produce en un contexto de creciente violencia y conflicto armado en la frontera entre Ecuador y Colombia, donde la influencia de estos grupos ha aumentado en los últimos años. La declaración incluye a los Comandos de la Frontera, el Frente Oliver Sinisterra y las Disidencias Comuneros del Sur, todos ellos involucrados en actividades delictivas que afectan la seguridad y la estabilidad de Ecuador.
La firma del decreto se realizó el 15 de mayo de 2025 y fue respaldada por un análisis exhaustivo del Centro de Inteligencia Estratégica del Ecuador (CIES), que ha documentado la actividad de estos grupos en la región. El presidente Noboa ha encargado la implementación de esta medida a los Ministerios de Defensa y del Interior, así como a las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional. Además, se busca colaboración con las agencias de inteligencia de países vecinos para abordar esta problemática de manera integral.
### Comandos de la Frontera: Un Grupo en Ascenso
Los Comandos de la Frontera son una facción que forma parte de la Coordinadora Nacional Ejército Bolivariano (CNEB), un grupo que emergió tras la fragmentación de la Segunda Marquetalia, una de las disidencias más notorias de las FARC. Este grupo ha sido señalado por su implicación en la masacre de 11 militares ecuatorianos en Orellana, un evento que ha puesto de manifiesto la gravedad de su influencia en la región. Desde su creación en 2017, inicialmente bajo el nombre de La Mafia en el Putumayo, han cambiado su denominación a Comandos de la Frontera en 2020.
La principal actividad de este grupo gira en torno al narcotráfico, controlando zonas cocaleras y facilitando el transporte de grandes cargamentos de cocaína y marihuana hacia Ecuador y Brasil. Además, se involucran en actividades de extorsión y minería ilegal, lo que les ha permitido consolidar su poder en la región. Su alianza con Los Lobos, un grupo criminal ecuatoriano, ha ampliado su capacidad operativa y su influencia en el territorio ecuatoriano.
### Frente Oliver Sinisterra: Raíces en el Conflicto Colombiano
El Frente Oliver Sinisterra es otra de las organizaciones criminales que ha sido declarada como grupo armado organizado. Este grupo opera en las zonas fronterizas entre Nariño, Colombia, y Esmeraldas, Ecuador. Surgió como una facción disidente de guerrilleros que se negaron a aceptar el proceso de paz en Colombia. Antes de la desmovilización de las FARC, esta área era controlada por la Columna Móvil Daniel Aldana, de donde provienen muchos de los miembros actuales del Frente Oliver Sinisterra.
Este grupo ha sido responsable de actos violentos significativos, incluyendo el secuestro y asesinato de un equipo periodístico en 2018, un evento que generó una ola de indignación en Ecuador y puso de relieve la amenaza que representan estos grupos para la libertad de prensa y la seguridad de los ciudadanos. La actividad del Frente Oliver Sinisterra se centra principalmente en el narcotráfico, y su influencia se ha extendido a otras actividades criminales, lo que ha llevado a un aumento de la violencia en las regiones donde operan.
### Disidencias Comuneros del Sur: Nuevas Dinámicas en el Conflicto
Las Disidencias Comuneros del Sur son un grupo que se declaró en disidencia con respecto al Ejército de Liberación Nacional (ELN) en mayo de 2024, en el contexto de las negociaciones de paz entre el gobierno colombiano y la insurgencia. Este grupo tiene su bastión principal en el departamento de Nariño y ha buscado establecer diálogos con el gobierno de Gustavo Petro para su desmovilización. Sin embargo, su existencia y actividades continúan representando un desafío para la seguridad en la frontera.
La declaración de estos grupos como organizaciones armadas organizadas por parte del gobierno ecuatoriano es un paso importante en la lucha contra el crimen organizado y la violencia en la región. La colaboración entre las fuerzas de seguridad ecuatorianas y las agencias de inteligencia de otros países será crucial para abordar esta problemática de manera efectiva y garantizar la seguridad de los ciudadanos ecuatorianos. La situación en la frontera entre Ecuador y Colombia sigue siendo compleja y requiere una atención continua para prevenir que la violencia y el crimen organizado se arraiguen aún más en el territorio ecuatoriano.