La situación política en Perú ha tomado un giro inesperado con la destitución de la expresidenta Dina Boluarte, quien ha decidido no buscar asilo en el extranjero a pesar de las múltiples acusaciones en su contra. En un breve pronunciamiento realizado el 10 de octubre de 2025, Boluarte reafirmó su intención de permanecer en el país y su inocencia frente a las acusaciones de corrupción y violaciones de derechos humanos que enfrenta.
La expresidenta, que fue destituida por el Congreso, se presentó ante los medios en su hogar en el distrito de Surquillo, Lima, para desmentir rumores sobre su posible salida del país. «No está siquiera en el más mínimo pensamiento, ni mi sentimiento patriótico, dejar el país», declaró Boluarte, quien se mostró tranquila y confiada en su conciencia. Acompañada por su abogado, Juan Carlos Portugal, Boluarte enfatizó que no ha cometido ningún delito y que está dispuesta a enfrentar las investigaciones que la Fiscalía ha iniciado en su contra.
### La Reacción de la Fiscalía y las Acusaciones en su Contra
La Fiscalía de Perú ha solicitado que se impida la salida del país a Boluarte mientras se llevan a cabo las investigaciones. Este pedido se basa en al menos once acusaciones que incluyen presunta corrupción y violaciones a los derechos humanos, entre las que destaca la muerte de 49 personas durante las protestas que se produjeron entre diciembre de 2022 y marzo de 2023. La expresidenta ha sido acusada de recibir regalos lujosos y de falsificar documentos durante su mandato.
El fiscal general, Tomás Gálvez, ha solicitado un impedimento de salida de hasta 36 meses, lo que ha generado una gran controversia en el país. Boluarte, sin embargo, ha mantenido su postura de que no es responsable de los delitos que se le imputan. «Aquellos casos que están en investigación en el Ministerio Público, no soy responsable de ninguno de ellos», afirmó, insistiendo en que su conciencia está tranquila.
A pesar de la presión y el descontento popular, que se ha manifestado en protestas frente a la Embajada de Ecuador en Lima, Boluarte ha decidido no abandonar su país. La situación ha llevado a muchos a cuestionar su futuro y el de la política peruana en general, especialmente tras la rápida destitución que sufrió por parte del Congreso.
### El Contexto Político y Social en Perú
La destitución de Dina Boluarte no solo marca un capítulo oscuro en su carrera, sino que también refleja la inestabilidad política que ha caracterizado a Perú en los últimos años. Desde la llegada de Pedro Castillo a la presidencia en 2021, el país ha estado sumido en una crisis política que ha visto la caída de varios presidentes y un aumento en la polarización social.
Boluarte, quien fue la primera mujer en ocupar la presidencia de Perú, asumió el cargo en un contexto de gran tensión política y social. Su gobierno enfrentó numerosas protestas y críticas, especialmente por su manejo de las manifestaciones que exigían justicia y respuestas a las demandas sociales. La represión de estas protestas ha sido uno de los puntos más críticos de su administración, y ahora se enfrenta a las consecuencias de esas decisiones.
La situación actual plantea interrogantes sobre el futuro político de Perú y la posibilidad de que se produzcan más cambios en el liderazgo del país. Con la llegada de un nuevo presidente tras la destitución de Boluarte, muchos se preguntan si este cambio traerá estabilidad o si, por el contrario, se profundizarán las divisiones y conflictos en la sociedad peruana.
La historia de Dina Boluarte es un reflejo de los desafíos que enfrenta Perú en su camino hacia la estabilidad política. Mientras ella se aferra a su decisión de no buscar asilo y de enfrentar las acusaciones, el país observa con atención cómo se desarrollarán los acontecimientos en los próximos días y semanas. La política peruana sigue siendo un terreno volátil, y la figura de Boluarte, aunque destituida, continúa siendo un tema de debate y análisis en el contexto de la crisis que atraviesa la nación.