La reciente salida de Jorge Célico como director técnico de Emelec ha causado revuelo en el mundo del fútbol ecuatoriano. El entrenador argentino fue notificado de su despido de una manera poco convencional: a través de un mensaje de WhatsApp. Este hecho ha generado una serie de reacciones tanto de los aficionados como de los analistas deportivos, quienes consideran que la forma en que se manejó la situación es un reflejo de la falta de respeto hacia un profesional que dedicó su tiempo y esfuerzo al club.
La noticia fue confirmada por el propio Célico en una entrevista donde expresó su sorpresa y descontento. «Anoche, increíblemente por chat, me escribió el presidente del club, Jorge Guzmán, diciendo que no me presente y que estaba en disponibilidad mi puesto», comentó el entrenador, quien se mostró dolido por la forma en que se llevó a cabo su despido. A pesar de la situación, Célico se mostró tranquilo y confiado en que había hecho un buen trabajo, dejando un equipo competitivo.
### Un Paso Complicado en Emelec
Jorge Célico asumió la dirección técnica de Emelec a comienzos de la temporada 2025, enfrentándose a un desafío considerable. Desde su llegada, el equipo no pudo realizar fichajes durante el primer semestre, lo que complicó su labor en el banquillo. A lo largo de su gestión, dirigió un total de 17 partidos, logrando cuatro victorias, seis empates y siete derrotas. Estos resultados llevaron al club a ocupar el puesto 14 en la tabla de posiciones de la LigaPro, con solo 18 puntos acumulados.
La situación del equipo ha sido tensa, y la falta de recursos para reforzar la plantilla ha sido un tema recurrente en las discusiones sobre el rendimiento del club. A pesar de los obstáculos, Célico intentó implementar su estilo de juego y formar un equipo competitivo, pero los resultados no fueron los esperados. La presión sobre el entrenador aumentó a medida que los partidos se sucedían y las derrotas se acumulaban, lo que finalmente llevó a la decisión de su despido.
### Reacciones y Futuro del Club
La forma en que se comunicó el despido de Célico ha generado un debate sobre la ética en la gestión de los clubes de fútbol. Muchos aficionados y expertos consideran que despedir a un entrenador a través de un mensaje de WhatsApp es una falta de respeto, especialmente considerando el tiempo y esfuerzo que invirtió en el equipo. La situación ha puesto en el centro de atención la necesidad de una mejor comunicación y manejo de recursos humanos en el ámbito deportivo.
Célico, por su parte, se despidió del club a través de una emotiva publicación en su cuenta de Instagram, donde agradeció a Emelec por la oportunidad y expresó su deseo de que el equipo continúe creciendo. «¡Gracias por tu grandeza, Emelec! Fin de un ciclo en el cual hemos conocido grandes profesionales y en el que tratamos día a día de poner a un grande donde se merece», escribió el entrenador, dejando claro que su intención siempre fue llevar al club a lo más alto.
A medida que Emelec se prepara para su próximo partido, la incertidumbre sobre quién asumirá la dirección técnica se hace palpable. El club aún no ha emitido un comunicado oficial sobre el despido de Célico ni ha anunciado un reemplazo. El próximo encuentro será el 29 de junio, donde Emelec se enfrentará a Macará como visitante. La afición espera que la nueva dirección pueda revertir la situación actual y llevar al equipo a mejores posiciones en la tabla.
La salida de Jorge Célico es un recordatorio de los desafíos que enfrentan los entrenadores en el mundo del fútbol, donde los resultados son lo único que importa. La presión constante y la falta de recursos pueden llevar a decisiones difíciles, tanto para los entrenadores como para las directivas de los clubes. En este contexto, la forma en que se manejan las relaciones laborales y la comunicación se vuelve crucial para el bienestar de todos los involucrados en el deporte.
La situación de Emelec y la salida de Célico son solo un capítulo más en la historia del fútbol ecuatoriano, un deporte que sigue evolucionando y enfrentando nuevos retos en cada temporada. Los aficionados esperan que el club tome decisiones acertadas en el futuro para recuperar la grandeza que siempre ha caracterizado a Emelec.