Las intensas lluvias que azotaron Buenos Aires en la madrugada del 25 de octubre de 2025 han dejado una estela de caos y destrucción en la capital argentina. Con más de 100 milímetros de agua acumulada en solo unas horas, la ciudad se vio sumergida en inundaciones que afectaron a miles de ciudadanos. Más de 38,000 usuarios se quedaron sin suministro eléctrico, y muchas calles y avenidas se convirtieron en ríos, lo que obligó a la evacuación de varias personas.
La tormenta, que fue catalogada como una de las más severas en la historia reciente de la ciudad, provocó el anegamiento de barrios enteros y el colapso del tráfico. Las autoridades locales, incluyendo el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE), informaron que la situación era crítica, con miles de hogares sin luz y muchas personas atrapadas en sus vehículos. Las imágenes de autos varados y calles inundadas se hicieron virales en las redes sociales, mostrando la magnitud del desastre.
### Impacto en la Infraestructura y la Vida Cotidiana
La Avenida General Paz, una de las arterias más importantes de Buenos Aires, se inundó rápidamente, lo que generó un caos vehicular. Los bomberos tuvieron que realizar rescates de personas atrapadas en sus autos, y las autoridades de Defensa Civil emitieron alertas para que los ciudadanos evitaran salir de sus hogares. La situación se complicó aún más con la noticia de un fallecimiento relacionado con el colapso del sistema de emergencias, aunque se aclaró que no estaba directamente vinculado a la tormenta.
El ministro de Infraestructura y Movilidad de la Ciudad, Pablo Bereciartua, describió la situación como «muy grave», señalando que los barrios más afectados incluían Villa Devoto, Villa Pueyrredón y Liniers, donde se registraron acumulaciones de lluvia que superaron los 100 milímetros. El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emitió una alerta naranja, advirtiendo sobre fenómenos meteorológicos peligrosos que podrían afectar la vida y los bienes de los ciudadanos.
Las recomendaciones de las autoridades fueron claras: permanecer en casa y evitar cualquier actividad al aire libre. El director de Defensa Civil bonaerense, Fabián García, enfatizó que la mayoría de las víctimas graves eran personas que se encontraban en tránsito durante la tormenta. Las autoridades instaron a la población a tener listas mochilas de emergencia con linternas, radios y documentos importantes, en caso de que la situación empeorara.
### Respuesta de Emergencia y Prevención
A pesar de la gravedad de la situación, los equipos de emergencia trabajaron incansablemente para atender a las áreas más afectadas. El servicio de tren Roca, que conecta la capital con localidades cercanas, experimentó interrupciones debido al anegamiento de las vías, aunque se reanudó con el tiempo. Por otro lado, tanto el Aeroparque Jorge Newbery como el Aeropuerto Internacional de Ezeiza continuaron operando sin cancelaciones, lo que fue un alivio para muchos viajeros.
El SMN prevé que las lluvias disminuyan hacia la tarde, pero los vientos fuertes, con ráfagas de hasta 70 kilómetros por hora, seguirán siendo una preocupación. Las autoridades han reiterado la importancia de mantenerse informados y seguir las recomendaciones de seguridad, especialmente en un contexto donde los fenómenos climáticos extremos parecen volverse más frecuentes.
La situación en Buenos Aires es un recordatorio de la vulnerabilidad de las ciudades ante desastres naturales y la necesidad de una infraestructura resiliente. A medida que el clima continúa cambiando, es crucial que las autoridades y la población se preparen para enfrentar estos desafíos, implementando medidas de prevención y respuesta que puedan mitigar el impacto de futuras tormentas. La comunidad se encuentra en un momento crítico, donde la solidaridad y la cooperación son esenciales para superar esta crisis.
